A partir de manaña, 15 de diciembre, las Comunidades Autónomas comenzarán a vacunar contra la Covid-19 a los niños de entre cinco y 11 años, grupo de edad aún no incluido en la campaña de vacunación y que presenta actualmente una de las mayores incidencias. Se trata de un nuevo avance en la campaña de inmunización frente al coronavirus y se constituye como "un gran avance" para controlar una pandemia que casi alcanza los dos años de duración.
En este contexto, el Consejo General de Enfermería (CGE), la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP) y la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac), instan a todos los padres y madres a acudir con sus hijos a los centros de vacunación "para conseguir el mismo éxito que se ha logrado con la campaña de adultos".
En palabras del presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, "España ha sido ejemplo a nivel mundial por las altísimas tasas de vacunación alcanzadas en este último año y debemos seguir siéndolo en esta nueva etapa con la administración de vacunas a los más pequeños. Entendemos que haya dudas, pero es imprescindible que la población sepa que la vacuna para niños es segura y eficaz. No podemos frenar ahora la cobertura que estábamos consiguiendo y tenemos que continuar con paso firme en este objetivo: vacunar, vacunar y vacunar. Sólo así alcanzaremos la ansiada meta de la inmunidad de grupo".
La secretaria de Anenvac, Inmaculada Cuesta, coincide con Pérez Raya y apunta que "la vacuna diseñada para los niños entre los cinco y los 11 años es segura y eficaz, está autorizada por la Agencia Europea del Medicamento y por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios de España. La vacuna frente al Covid-19 es el camino seguro para controlar y combatir la pandemia, junto con todas las medidas preventivas que ya sabemos".
"Las enfermeras somos profesionales clave en la concienciación de la vacunación de la población infantil"
Así, según informa el CGE en nota de prensa, la clave en esta parte de la campaña son las madres, padres o tutores legales del menor, que al final son los que decidirán si se administra la vacuna o no. En esta línea, la vicepresidenta de Anenvac, Rosa Sancho, añade que "es una vacuna totalmente segura que ya está demostrando que presenta una reactogenicidad similar al resto de las vacunas por lo que los padres deben estar tranquilos sobre su seguridad. Además, su vacunación va a contribuir a disminuir la transmisión de la enfermedad a todo su entorno. Sus padres, junto con ellos, son los grupos donde se concentra la mayor tasa de infección".
La presidenta de la AEEP, Isabel Mª Morales, considera que "las enfermeras pediátricas, por su cercanía a la población infantil y a sus familias, tienen un papel fundamental, conocen los problemas, las dudas, los miedos... Tenemos el conocimiento, la información y las herramientas necesarias para transmitirla de manera adecuada y comprensible. Somos, en definitiva, profesionales clave en la concienciación de la vacunación de la población infantil". Las enfermeras juegan un papel "imprescindible" a la hora de concienciar a los padres para que no tengan miedo de vacunar a sus hijos.
El presidente del CGE insiste en que "tenemos que hablar con ellos, educar sobre la necesidad de las vacunas y explicarles todos los beneficios detenidamente. Si tienen preguntas, debemos resolvérselas en las consultas de Atención Primaria o en los hospitales, pero que no duden de la seguridad de estas vacunas". Además, el momento de la vacunación puede aprovecharse para "hablar de aspectos de promoción de la salud, como prevención de otras enfermedades, alimentación saludable, ejercicio físico..."
Las administraciones deben apostar por las enfermeras y no recortar el personal
Desde la Asociación de Enfermería Pediátrica, Morales insiste en la seguridad de la vacuna: “Ha demostrado ser la medida más eficaz para combatir la pandemia, junto a la distancia física, la mascarilla y la higiene de manos. Además, ya hemos visto su eficacia en adultos y adolescentes, pero también en los ensayos realizados en niños y niñas. La vacunación disminuirá la carga de la enfermedad en este grupo de edad, pero también la transmisión a la familia, al entorno escolar y a la comunidad en general”.
Asimismo, es importante que haya enfermeras expertas y formadas para la atención a los más pequeños, que muchas veces sufren estrés o miedo a las inyecciones. En este sentido, Rosa Sancho explica que "tenemos muchas técnicas para poder disminuir el miedo y la ansiedad que puede producir el temor de la inyección y las enfermeras con experiencia en pediatría y vacunación las conocen y las utilizan, como por ejemplo usar cómics, música, juegos… Es necesario que sean profesionales con experiencia en esto las que desarrollen esta vacunación y se disponga del tiempo necesario. Esto conlleva aumentar el número de profesionales enfermeras".
Con este escenario, las administraciones deben apostar por las enfermeras y no recortar el personal. "Leemos con tristeza como algunas comunidades despiden a aquellas compañeras y compañeros que han dado todo durante la crisis para superar la pandemia. Ahora, es más necesario que nunca seguir contando con ellos para avanzar en la campaña de vacunación, formarlos para atender a estos menores y continuar con la educación sobre vacunas, tan necesaria en un momento como el actual", concluye el presidente de las enfermeras españolas.