El Consejo General de Enfermería ha presentado su plan integral contra las agresiones a enfermeras. Este incluye formación, información, atención jurídica y psicológica y ha sido desarrollado junto con la Policía Nacional. La necesidad de estas medidas de prevención se ha visto resaltado a la luz de las nuevas cifras de agresiones registradas por parte del personal de Enfermería, 1.629 en 2021, de las cuáles únicamente 61 llegaron a denunciarse.
Aunque esta cifra es ligeramente inferior a la del 2020, cuando se notificaron 1.657 ataques contra enfermeras, sigue siendo un número preocupante. "Estos datosno reflejan el total de las agresiones reales. Sabemos que hay una infranotificación de incidentes violentos en nuestros centros sanitarios, especialmente cuando se refieren a insultos y amenazas, porque no se denuncian. De ahí que, desde el Consejo General de Enfermería, siempre insistamos en la necesidad de denunciar estos hechos, pues una agresión, ya sea física o verbal, que no se denuncia, es un hecho que no se conoce, y por tanto, no existe", insiste el secretario general del CGE y director del Observatorio de Agresiones, Diego Ayuso.
El número de incidentes registrados puede estar condicionado por la cantidad de población y, por tanto, un mayor número de interacciones sanitario-paciente o por una mayor concienciación de los profesionales de la Salud. Según los datos de los que disponen, Andalucía sería la comunidad en la que más sucesos de este tupo tuvieron lugar, 612, seguida de Navarra (167) y Castilla y León (161).
El presidente del OSICH, Santiago García San Martín, atribuye el bajo número de agresiones registradas en Madrid y Cataluña a la presencia de la figura del director de Seguridad en los hospitales
Sin embargo, llama la atención que otras comunidades muy pobladas y en las que previsiblemente podría haber un alto número de agresiones, como Madrid y Cataluña, presentan algunas de las cifras más bajas, con 41 y 8 ataques respectivamente. Para el presidente del Observatorio de Seguridad Integral de Centros Hospitalarios (OSICH) y director de Seguridad del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Santiago García San Martín, la explicación más plausible se relaciona con la presencia de la figura del director de seguridad, ya que ambas comunidades cuentan con 10 personas en este cargo cada una.
La labor de esta figura es gestionar los recursos de seguridad de los centros sanitarios para tratar de prevenir las agresiones. "Hay que analizar qué es lo que pasa, ver cuáles son los medios de seguridad necesarios y dónde hacen más falta. No debemos limitarnos a acumular, tenemos que gestionarlos para ser eficientes", explica García San Martín.
Otro profesional clave para luchar contra esta lacra es el Interlocutor Policial Sanitario de Policía Nacional, posición que ocupa Manuel Yanguas, que explica que una de sus funciones "va encaminada a concienciar a las víctimas de la necesidad de denunciar", ya que detalla que esta es la única herramienta para frenar la reincidencia, que en 2021 se situó en un 19%, frente al 14% de 2020. "No tenemos un perfil concreto de los agresores porque, en su mayoría, son personas normales que pierden los nervios, por ello, activar la vía judicial suele cortarlo de raíz", incide Yanguas, que también aporta el dato de que 1 de cada 4 agresores son los acompañantes del paciente y el ámbito asitencial en el que más suele ocurrir es en Atención Primaria, seguida de Urgencias.
UN PLAN INTEGRAL CONTRA AGRESIONES QUE AÚNA FORMACIÓN, ASISTENCIA Y CONCIENCIACIÓN
Para seguir formando a las profesionales de Enfermería en prevenir situaciones violentas en la práctica asistencial diaria y para afrontar la agresión en caso de que se produzca, el CGE ha presentado el plan integral que está compuesto por un curso gratuito, un teléfono de asistencia jurídica y psicológica y una campaña de concienciación en redes sociales.
El curso será gratuito y estará impartido por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS). Con 20 horas de duración, será en formato online para facilitar el acceso a las enfermeras teniendo en cuenta la gran sobrecarga asistencial a la que se enfrentan. La matrícula se podrá realizar en la página web de ISFOS (https://www.isfos.com/) y dará comienzo el próximo 20 de febrero.
Asimismo, este programa incluye un proyecto piloto con teléfono de soporte jurídico 24 horas, así como un servicio de asistencia psicológica ante casos de agresiones. Tal y como ha explicado el secretario general del CGE, se planea que el pilotaje tenga lugar en las provincias en las que se ha registrado una mayor incidencia de este tipo de violencia.
Se busca concienciar a las enfermeras de la necesidad de denunciar y hacer partícipe a la sociedad de esta lacra
Finalmente, todo ello será acompañado por varias campañas en redes sociales formadas principalmente por infografías y vídeos para llegar a los más jóvenes. Por un lado se busca concienciar a las enfermeras de la necesidad de denunciar estas agresiones y, por otro, hacer partícipe a la sociedad de esta lacra y pedir su colaboración si son testigos de un incidente de este tipo.
"Hay límites que no se pueden traspasar, porque la abnegación de nuestras profesionales no implica soportar vejaciones ni agresiones", concluye el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.