El Consejo General de Enfermería ha solicitado a través de una carta enviada al consejero de Sanidad de Cantabria, Miguel Javier Rodríguez Gómez que, en consonancia con la petición del Colegio de Enfermería de Cantabria, se retire la campaña “Peso y salud infantil”.
“Una campaña que en nada contribuye a la mejora de la calidad asistencial y a prestar unos cuidados seguros y de excelencia a la población infantil de Cantabria”, señala Florentino Pérez, presidente del Consejo General de Enfermería.
“Es muy difícil entender que una oficina farmacia, establecimiento de carácter privado y con ánimo de lucro pueda hacerse cargo de proceso alguno dirigido a la prevención y la educación para la salud de los ciudadanos”. “Mucho menos si con ello se produce una colisión de intereses claramente establecida en la legislación actual en lo relativo a las garantías de independencia en el ejercicio de las profesiones sanitarias, también de la prestación farmacéutica”, expresa.
Puede poner en peligro la seguridad de los pacientes así como desvirtuar la atención sanitaria pública
Pérez ha felicitado a la presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria, Rocío Cardeñoso, por la rapidez mostrada así como su diligencia a la hora de denunciar públicamente un programa sanitario que puede poner en peligro la seguridad de los pacientes así como desvirtuar la atención sanitaria pública.
“Como competencia específica precisamente la concerniente a la prevención de la enfermedad y la educación para la salud en todas las etapas de la vida”, asegura Pérez.
En su opinión, “no parece sensato ni procedente, además de resultar innecesario, implantar un modelo de privatización encubierta de la Atención Primaria de salud para desplazar el eje de la atención, en este caso dirigida a los niños, hacia un establecimiento de las características propias de una oficina de farmacia”.
El Consejo General de Enfermería señala que dentro de un equipo de carácter mutlidisciplinar, se pueden plantear sinergias. Por esto, “los farmacéuticos pueden realizar un importante servicio a la sociedad en aquello que específicamente es materia de su competencia: el consejo farmacéutico y la dispensación en el ámbito de un uso racional de medicamentos y productos sanitarios”. Sin embargo, “invadir competencias de otros profesionales, como en este caso claramente se hace de la profesión enfermera, es generar un conflicto no deseable que ninguna administración debe promover y mucho menos secundar”.
Pérez finaliza su misiva ofreciéndose, “lejos de cualquier privatización encubierta, no deseable”, para iniciar la “apertura de cualquier vía de diálogo que evite la generación de situaciones como la que en este momento se está iniciando en nuestra querida tierra de Cantabria”.