El Consejo General de Enfermería condena rotundamente la brutal agresión homófoba que ha sufrido un enfermero este fin de semana cuando acudía en el metro de Barcelona a su puesto de trabajo. “Es totalmente inadmisible que en 2019 sigan ocurriendo este tipo de delitos. Nadie tendría que tener miedo a salir de la calle sea cual sea su orientación sexual. En los últimos tiempos nos enfrentamos a discursos radicales, que no hacen más que acrecentar el odio y la intolerancia hacia determinados colectivos que llevan años luchando por conseguir unos derechos que deberían ser iguales para todas las personas independientemente de su raza, sexo u orientación sexual”, ha manifestado Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
El profesional denunció a través de sus redes sociales que había sido increpado por cuatro jóvenes durante el trayecto y tras intentar ignorarlos y cambiarse de asiento, han continuado acosándolo con insultos. Finalmente, cuando el enfermero se dispuso a bajar en su parada, le amenazaron, profirieron contra él insultos homófobos, le derribaron y le patearon. “Me han dicho: ‘Claro, es que no eres hombre, eres un maricón’, a lo cual le he contestado que lo que era él es tonto. Han seguido amenazándome (…) Ya bajando en mi parada a punto de coger las escaleras por las espaldas me han derribado y me han pateado (…) Eran cuatro contra mí, así que me encogí a esperar que pasara”, explicaba el agredido, natural de Huelma (Jaén) y residente en Barcelona”.
“Hay que aplaudir a este colega por atreverse a denunciar esta agresión y desde nuestra institución animamos a que cualquier persona que sufra algo parecido, sea enfermero o no, lo ponga en conocimiento de las autoridades"
Minutos después, los Mossos d’Esquadra acudieron hasta la estación de Urquinaona, donde se produjeron los hechos, y detuvieron a dos de los agresores (uno menor y otro de 18 años), que ya han pasado a disposición judicial como presuntos autores de la paliza. Los otros dos fueron identificados y los agentes trasladaron sus nombres al juez para que lleve a cabo las medidas oportunas. Fueron los vigilantes de seguridad los que retuvieron a los chicos hasta que llegaron los mossos y el enfermero tuvo que ser atendido por los servicios de emergencia y recibió varios puntos en la cara.
Desde la Organización Colegial han querido sumarse a la ola de apoyo que está recibiendo estos dos días el joven y ha tendido la mano a su compañero para cualquier ayuda que necesite a raíz de esta denuncia. “Hay que aplaudir a este colega por atreverse a denunciar esta agresión y desde nuestra institución animamos a que cualquier persona que sufra algo parecido, sea enfermero o no, lo ponga en conocimiento de las autoridades para luchar de verdad contra esta lacra. No podemos permitir que en este país, uno de los más avanzados socialmente, ocurran estas barbaridades. Por nuestra parte, ponemos a disposición de este compañero la asesoría jurídica del CGE para garantizar que cae todo el peso de la ley sobre los atacantes”, ha puntualizado Pérez Raya.