Las especialidades de Enfermería, a las que se acceden a través de los programas de formación EIR, pese a estar reconocidas en el Real Decreto 450/2005, su implantación la sanidad pública no satisface a los profesionales. Así lo indicaba hace unas semanas a ConSalud.es José Luis Cobos, vocal del Pleno del Consejo General de Enfermería (CGE): “Hay que apostar de forma clara y contundente -por la especialización en Enfermería- y no solo en la formación sino en la creación de plazas dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
En términos de empleo, la especialización vía EIR sí supone un plus a la hora de las contrataciones: casi el 20 por ciento de los nuevos contratos registrados en agosto correspondían a enfermeras especializadas, según refleja el último informe sobre el empleo por titulaciones elaborado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Además, el aumento de las contrataciones entre los profesionales con una especialidad EIR podría ser una tendencia positiva en el tiempo. Esta es la premisa que se desprende de los últimos datos del SEPE en cuanto a las ocupaciones en salud que presentan un mayor crecimiento mensual e interanual. En concreto, el informe de agosto (el último disponible en el Observatorio del SEPE) revela que Enfermería Obstétrico-Ginecológica fue la única profesión sanitaria que consiguió una tendencia positiva con 653 contratos, un aumento del 21,83 respecto al mes anterior y del 55,88 por ciento en comparación a 2017.
Boal: “Se necesitan más puestos porque a veces las plazas las cubren enfermeras generalistas”
En el resto de especialidades, el informe de julio señala que se registraron 4.736 contratos, lo que significa una variación del 14,56 por ciento respecto a junio y del 3,27 por ciento en comparación al año anterior. En este mes, otras profesionales catalogadas como sanitarias que obtuvieron una tendencia positiva fueron Odontología, Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Logopedia y Veterinaria.
En este sentido, cabe recordar que la oferta de plazas EIR para la convocatoria 2018-2019 es de 1.075 vacantes, siendo Enfermería Familiar y Comunitaria la que logra un mayor cupo (327 plazas). En el caso de Enfermería Obstétrico-Ginecológica, la oferta EIR para el año que viene es de 382 vacantes. Sobre ésta última, Gloria Boal, vocal matrona del CGE, explica a este medio que “está claro que se necesitan más puestos porque a veces las plazas las cubren enfermeras generalistas” aunque la formación EIR “debe ser sostenible”.