Más de tres años después de la celebración del referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), los británicos siguen inmersos en un limbo político y social que tiene al país cada vez más dividido sobre cuál es la mejor opción de cara al futuro.
Entre decisión y decisión, tendrán que acudir a las urnas el 12 de diciembre en las que se presentan como las terceras elecciones generales desde 2015. Unos comicios que rompen con el ciclo estipulado de cinco años de legislatura. Hecho que no es más que un ejemplo más de la permanente crisis política en la que se encuentra sumido el Reino Unido.
Las consecuencias del Brexit son evidentes en todos los sectores. La incertidumbre generada día tras día, decisión tras decisión repercute no solo en los mercados y las Bolsas. El sistema sanitario también se resiente y las consecuencias, ya evidentes, son alarmantes.
Su objetivo es contratar a un total de 50.000 enfermeros
El punto de inflexión en términos sociales lo ha marcado un vídeo que ha corrido como la pólvora en las redes sociales en los últimos días. En este podemos ver Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, con un grupo de profesionales sanitarios de un hospital de Cornualles. El líder del Partido Conservador recuerda a los allí presentes una de sus promesas electorales: contratar a miles de enfermeras y enfermeros si sale victorioso en las próximas elecciones. La cara de incredulidad de los profesionales sanitarios que le escuchan evidencia que el Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) está atravesando una profunda crisis como consecuencia del Brexit.
UNA DÉCADA DE RECORTES
Los recortes en Sanidad han sido la tónica a lo largo de la última década. Según los datos ofrecidos por el propio Johnson en diversas declaraciones, su objetivo es contratar a un total de 50.000 enfermeros. Las cifras publicadas por el NHS reportan actualmente 100.000 vacantes de una plantilla total de 1,5 millones. Entre estos destacan los más de 40.000 enfermeros y enfermeras que se necesitan, así como 10.000 médicos.
Reino Unido, otrora atractivo destino profesional para los profesionales sanitarios de la Unión Europea, nos muestra ahora una fotografía cada vez menos atractiva. Los salarios en Sanidad llevan casi una década congelados y la libra no atraviesa su mejor momento ante las continuas depreciaciones como consecuencia de los vaivenes bursátiles derivados del Brexit.
Una situación a la que hay que sumar un preocupante anuncio. Hace unos meses, ante la tensión generada por una posible salida del Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo entre ambos, se conoció la posibilidad de que la experiencia acumulada por los médicos y enfermeros de la Unión Europea en territorio británico, podría desaparecer a la hora de traducirse en puntos destinados a la obtención de méritos en las oposiciones realizadas en toda la Unión Europea.
100.000 vacantes de una plantilla total de 1,5 millones. Entre estos destacan los más de 40.000 enfermeros y enfermeras que se necesitan, así como 10.000 médicos
En cifras, de acuerdo a los últimos datos ofrecidos por el Consejo General de Enfermería (CGE) de los que se hacen eco en El País, entre 2017 y 2018 se han marchado de Reino Unido casi 5.000 enfermeros/as y matronas de la Unión Europea. El CGE recordaba el pasado mes de septiembre que el 80% de los enfermeros que trabajan fueran de España lo hace en Reino Unido.
El número de solicitudes de empleo procedentes de países de la UE descendió un 87% el pasado año. A pesar del éxodo, los españoles continúan siendo la mayor plantilla de enfermeros y enfermaras no británicos con un total de 3.370. Únicamente son superados por los profesionales sanitarios procedentes de Irlanda.
El número de solicitudes de empleo procedentes de países de la UE descendió un 87% el pasado año
“El fin de la libertad de movimiento de los ciudadanos de la UE tras el Brexit podría causar una mayor desaceleración en el número de llegadas de trabajadores que ocupan puestos esenciales para el sistema”, explican en la citada cabecera Mark Dayan y Billy Palmer, autores de un estudio que revela la dependencia del NHS de los profesionales extranjeros. La principal conclusión revela que uno de cada cuatro profesionales sanitarios del Reino Unido es extranjero.
Desde al año 2000 la proporción de la plantilla sanitaria nacida fuera del Reino Unido se ha duplicado hasta alcanzar el 23,5%.
Los británicos sitúan su preocupación sobre la situación del NHS como una de sus prioridades de cara a las próximas elecciones. El Brexit únicamente genera más dudas en los profesionales sanitarios extranjeros que, en caso de que finalmente el Reino Unido abandone la Unión Europea, que pasará con la experiencia acumulada así como los permisos de residencia.