Siguiendo el mandato del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJ Madrid) y del Tribunal Supremo (TS), este jueves la Junta de Edad del Colegio de Enfermería de Murcia y el Consejo General de Enfermería (CGE) han acudido a la sede colegial acompañados de un notario para ejecutar las sentencias y resoluciones firmes dictadas por dichos órganos judiciales.
Estas resoluciones judiciales confirmaron que las elecciones de 2016 fueron nulas porque se cometieron "graves irregularidades" que afectaron a los derechos de los colegiados; que la Junta de Edad nombrada por el CGE para convocar unos nuevos comicios con plenas garantías de legalidad es legítima y tiene plena capacidad para ejercer sus funciones; y que Amelia Corominas y el resto de las personas de su equipo no ostentan cargo alguno en la junta desde 2016.
"Amelia Corominas quiere decidir el día y la hora exacta para hacer efectiva la ejecución de las resoluciones corporativas y las sentencias judiciales"
Los representantes del CGE y de la Junta de Edad del Colegio de Enfermería de Murcia no han podido cumplir el mandato judicial porque se les ha denegado la entrega de la sede colegial. De este modo, exponen desde Enfermería, "Corominas se ha negado a obedecer al TSJ de Madrid y al Tribunal Supremo, contradiciendo, el compromiso que ha venido adquiriendo públicamente en diferentes intervenciones en los medios de comunicación locales, en los que aseguró que cumpliría los mandatos judiciales y abandonaría las instalaciones del Colegio de Enfermería de Murcia".
Según su versión, Amelia Corominas quiere decidir el día y la hora exacta para hacer efectiva la ejecución de las resoluciones corporativas y las sentencias judiciales. Sentencias que, por otro lado, son firmes, desestimaron todas las pretensiones de Corominas y decretaron su ilegitimidad para ostentar el cargo colegial.
El CGE recibió el mandato del TSJ de Madrid de ejecutar las sentencias, y comunicó fehacientemente a la institución colegial su intención de llevarlo a cabo en el día de hoy
El CGE recibió el mandato del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de ejecutar las sentencias, y comunicó fehacientemente a la institución colegial su intención de llevarlo a cabo en el día de hoy, con la entrega de los libros, medios técnicos, contabilidad y, en definitiva, todo lo necesario para la gestión colegial por la Junta de Edad.
El siguiente paso será comunicar lo sucedido al TSJ de Madrid. De este modo, tendrá que ser el propio tribunal y las fuerzas de seguridad del Estado quienes tengan que intervenir para ejecutar las sentencias y devolver la legalidad a la institución colegial.