La docencia se ha convertido en la protagonista del primero de los 12 meses de la campaña enfermera “2020, 12 causas por la Enfermería”. Una acción que tiene por objetivo visibilizar y trasladar a la sociedad distintas realidades y facetas de la profesión enfermera en el marco del declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Año Internacional de las Enfermeras y las Matronas.
La docencia y la investigación se erigen como los pilares centrales sobre los que debe sustentarse la enfermería en el presente y en el futuro. De esto dependen tanto los cuidados como la asistencia que reciben los ciudadanos. Motivo por el que las distintas entidades y agentes relacionados con el Grado Universitario de Enfermería creen que la profesión se encuentra en peligro como consecuencia de las políticas relacionadas, por ejemplo, con el personal docente.
Entre los principales problemas destacan las asignaturas que están siendo impartidas por profesionales de otras ramas, las dificultades para acreditarse por la Aneca, las bajas retribuciones y un 25% menos de profesores. Situaciones que dibujan un complejo panorama en el ámbito docente y que compromete a la formación de los futuros profesionales de la Enfermería.
“Tenemos el reto de reponer ese profesorado lo que significa formarlo, acreditarlo y que pueda acceder a la plaza”, explica Cristina Monforte, presidenta de la Conferencia Nacional de Decanas y Decanos de Enfermería (CNDE). Destaca que se trata de una serie de situaciones que se venían produciendo pero sobre las que ahora se debe insistir más "porque nos estamos ‘jugando’ las facultades”. En su opinión, uno de los grandes problemas reside en el hecho de que “la carrera de profesor de universidad no termina de ser ni atractiva ni fácil”.
“Es habitual que se contrate a otros profesionales cuyas disciplinas nada tienen que ver con la nuestra. Tenemos que apostar porque en nuestras facultades el profesorado, en un tanto por ciento importante, sea enfermero”, lamenta el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ante el hecho de que se estén contratando muchos profesores que no son enfermeros.
Entre los principales problemas destacan las asignaturas que están siendo impartidas por profesionales de otras ramas, las dificultades para acreditarse por la Aneca, las bajas retribuciones y un 25% menos de profesores
Esta última queja es uno de los problemas que más molesta a los estudiantes de Enfermería. “Hay materias, como la Anatomía o la Bioquímica, donde puede haber otros especialistas, pero la mayor parte de la carrera y por supuesto las asignaturas puramente enfermeras deberían estar impartidas por enfermeras que conozcan bien los cuidados. Aquí aprendemos a cuidar. Pero en general se nota que faltan profesores, con bajas sin cubrir, profesores que repiten en varias asignaturas e incluso prácticas que se quedan sin realizar”, denuncia Alicia Andújar, presidenta de la Asociación Estatal de Estudiantes de Enfermería.
Eva García Perea, directora del Departamento de Enfermería de la Universidad Autónoma de Madrid, cree que una de las posibles soluciones ante este problema pasa por la modificación de los modelos de contratación.
“Actualmente para contratar una enfermera o enfermero se ofrece una plaza de ayudante de doctor y lo lógico sería que haya plazas de vinculado, de profesor ayudante, puestos que permitan seguir trabajando en un hospital, por ejemplo, y compatibiliza eso con la docencia”, expresa García Perea.
Unos problemas a los que se suman, en palabras de Cristina Monforte, los elevados estándares de acreditación. Manifiesta que es necesario “adecuar los estándares de acreditación porque no se corresponden a una disciplina clínica y nos estamos encontrando con que nuestro profesorado no se está acreditando”.
En esta línea, la decana de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Castilla-La Mancha, Carmina Prado, cree que la falta de reemplazo de profesores no se debe a que no haya enfermeros cursando el doctorado o ya doctores, sino que la Aneca retrasa estas acreditaciones, algo que se solucionaría si más enfermeros acreditáramos a nuestros propios compañeros”.
La campaña “2020, 12 meses por la Enfermería” que dedica a la formación su primer capítulo forma parte de las iniciativas puestas en marcha por la Organización Colegial de Enfermería en el marco del Año Internacional y del movimiento Nursing Now, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE).