Recientemente, el Ministerio de Sanidad aprobaba 10.634 plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE), de las cuales 1.822 corresponen a vacantes de las seis especialidades EIR (Enfermero Interno Residente). Se trata de un 8,3% más que en la convocatoria anterior, aunque desde el sector denuncian que "es insuficiente y más en la situación actual en la que el sistema sanitario ha sido castigado fuertemente por la pandemia", apostilla el presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Florentino Pérez Raya.
"La oferta de plazas aprobada por el Ministerio de Sanidad en consonancia con las CC.AA. debería alcanzar las 10.000 plazas anuales", continúa Pérez Raya. "Llevamos tiempo demostrando con informes el porqué de esta cifra y pidiendo al Ministerio que aumente las plazas para que la oferta sea la adecuada en base a las necesidades asistenciales de la población, y no vamos a ejar de reivindicarlo. Necesitamos más implicación por parte de las administraciones central y autonómica y soluciones reales para unos profesionales que se dejan la piel día a día", subraya.
"Hemos salvado la situación por el compromiso de la profesión con los pacientes y su voluntad firme de vencer al virus, aun jugándose sus vidas"
La pandemia de Covid-19, no ha hecho más que enfatizar esta falta de profesionales. En este sentido, añade que "todos los agentes de la sanidad coincidimos en que una de estas carencias es la necesidad de invertir en un aumento de recursos humanos, entre ellos, de enfermeras especialistas. Un ejemplo muy claro son las plazas de formación de enfermeras y enfermeros de Geriatría. Hemos visto cómo las residencias han sufrido como nadie las consecuencias del Covid y no encuentran enfermeras”, recalca.
Otro ejemplo que pone el presidente del CGE es el montaje de UCIs que tuvo que llevarse a cabo "en tiempo récord en los lugares más inesperados de los hospitales como bibliotecas y gimnasios". Estas UCI tuvieron que ser dotadas con enfermeros especializados en cuidados críticos, por lo que fue necesario "reciclar" enfermeros para que pudiesen trabajar en estas unidades con "todas las garantías de preparación y entrenamiento".
"Hemos salvado la situación por el compromiso de la profesión con los pacientes y su voluntad firme de vencer al virus, aun jugándose sus vidas", concluye Florentino Pérez Raya.