Barreras de la investigación enfermera: “No es cara, lo que necesita es tiempo”

La Dra. Adela Zabalegui, reconocida entre los mejores científicos del mundo, explica para ConSalud.es los principales retos a los que se enfrenta la investigación enfermera en España

Dra. Adela Zabalegui, subdirectora de Investigación, innovación y Docencia Enfermera del Hospital Clinic de Barcelona, aborda los principales retos a los que se enfrenta la investigación enfermera en España (Foto cedida a ConSalud)
20 octubre 2024 | 11:00 h

La investigación enfermera en España se encuentra con tres principales barreras en nuestro país: la falta de tiempo, recursos financieros limitados y el escaso reconocimiento profesional. Así lo explica en declaraciones a ConSalud.es, la Dra. Adela Zabalegui, subdirectora de Investigación, innovación y Docencia Enfermera del Hospital Clinic de Barcelona, quien apunta que los recursos son limitadísimos: "Estamos muy por debajo de la capacidad investigadora de nuestro contexto”.

"Las enfermeras no tienen tiempo para dedicarse a la investigación; muchas lo hacen fuera de su horario laboral", lamenta Zabalegui, añadiendo que, a pesar de estar altamente capacitadas y con grandes ideas, las enfermeras españolas no cuentan con el respaldo suficiente para desarrollar sus proyectos.

“Las enfermeras españolas están formadas para hacer una investigación de gran impacto a un coste muy bueno, pero no tienen tiempo”

El problema, según Zabalegui, no es tanto el costo de los estudios, ya que "la investigación enfermera no es cara, porque no requiere grandes equipamientos, pero lo que necesita es tiempo”. Denuncia que las enfermeras investigadoras españolas “se han formado y están preparadas para realizar investigación de un gran impacto, que mejora el cuidado del paciente, la salud del ciudadano, a un coste muy bueno, pero no tienen tiempo. Y esta es la principal barrera dentro de los recursos”. 

Las enfermeras españolas “tienen ideas buenísimas”, destaca, y también están preparadas metodológicamente, cuentan con las conexiones necesarias, “pero no tienen tiempo para hacer investigación: pensar, reunirse, hacer una buena revisión de la literatura, discutir, recoger datos… Muchas lo hacen fuera de su horario laboral, en su tiempo personal, en muchos casos”, explica Zabalegui.

EL IMPACTO DE LA INVESTIGACIÓN ENFERMERA EN EL CUIDADO DEL PACIENTE  

A pesar de las limitaciones, la investigación enfermera ha demostrado tener un impacto significativo en la atención sanitaria a lo largo de la historia. Zabalegui recuerda profesionales como Florence Nightingale que demostró y documentó la disminución de la incidencia de la mortalidad; o la enfermera sueca Astrid Norbeck, que en los años 60 demostró que incluso en etapas avanzadas de demencia se podía establecer una conexión con los pacientes a través de intervenciones como la musicoterapia. “Este tipo de hallazgos ha cambiado la manera en que se cuida a estos pacientes, y hoy en día esas prácticas están incorporadas en muchos centros de larga estancia”, asegura la investigadora.

Uno de los mayores exponentes de los logros de la investigación enfermera lo encontramos en Holanda. Zabalegui destaca cómo allí la investigación enfermera ha llevado a la creación de "living labs", laboratorios de situaciones reales donde se han implementado intervenciones eficaces en pacientes, llegando incluso a influir en políticas públicas, como el cambio en la ley sobre el uso de contenciones físicas en pacientes hospitalizados.

"El impacto de estas liberaciones de enfermeras se ha visto en cambios en circuitos asistenciales”

En nuestro país, Zabalegui pone de relieve el esfuerzo realizado en Cataluña con el Plan Estratégico de Reserca e Innovación en Salud (PERIS), que entre 2017 y 2021 liberó a 107 enfermeras para realizar investigación, gracias a una financiación de 4 millones de euros para investigación enfermera. "El impacto de estas liberaciones de enfermeras se ha visto en cambios en circuitos asistenciales, en nuevos instrumentos de medida y protocolos de intervenciones terapéuticas, y en una mejora en la capacitación de otros profesionales y mejora de la comprensión de la enfermedad y procesos asistenciales así como en la capacitación de la ciudadanía", subraya. Esto ha demostrado, como señala Zabalegui, que “a pesar de que nos dan poco, lo aprovechamos muy bien”.

LA EVOLUCIÓN DE LA INVESTIGACIÓN ENFERMERA EN ESPAÑA

“Cuando yo me gradué en el año 82, la palabra investigación no la conocía, no sabía que era una alternativa profesional para las enfermeras hacer investigación y ahora vengo a hacer esta entrevista, después de dar una clase en la Universidad de Barcelona”, cuenta Zabalegui. “Yo les explico a los estudiantes que pueden dedicarse a la atención directa, a la gestión, a la docencia…, pero también pueden hacer investigación para dar respuesta a los retos asistenciales, a los problemas de cuidados de enfermería”.

“Esto es un gran salto”, reconoce la Dra. Zabalegui, porque ahora las enfermeras salen muy bien preparadas de las universidades, y aunque lamenta que no haya un registro específico, “creemos que como mínimo se han defendido unas 1.500 tesis doctorales defendidas por enfermeras y sobre cuidados en toda España”.

“Somos unas grandes invisibles”, sostiene Zabalegui, aludiendo a que a la sociedad de hoy en día, al ciudadano e incluso al paciente, todavía le cuesta que les vean como investigadoras porque no nos dan visibilidad. Vaticina que “el futuro cercano pasa por estas enfermeras, a veces liderando los proyectos ellas y a veces liderando otros, con una integración más multidisciplinar”, concluye.

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