El Sindicato de Enfermería, Satse, ha reclamado a las distintas consejerías de Salud de las comunidades autónomas que no respalden la “voracidad lucrativa sin límites” de los empresarios farmacéuticos y, por tanto, no destinen presupuesto público para pagarles por realizar servicios asistenciales que ya hacen enfermeras, enfermeros y médicos en el ámbito de la Atención Primaria.
En un comunicado, Satse reitera su rechazo más absoluto “a la pretensión impulsada desde el Consejo General de Farmacéuticos de España de alcanzar acuerdos de colaboración con las administraciones sanitarias autonómicas para que en las oficinas de farmacias y domicilios particulares puedan realizar servicios asistenciales, como seguimiento de pacientes con problemas de salud crónicos, cribado de pacientes con diferentes patologías, revisión de botiquines, administración de vacunas o educación sanitaria y prevención”.
El Sindicato enfermero recalca que es absolutamente “incoherente” gastar el dinero público con el que cuentan las consejerías de salud en cada autonomía en aumentar los beneficios de los empresarios farmacéuticos en lugar de destinarlo a mejorar la atención al ciudadano, aumentando los recursos humanos y materiales de sus respectivos servicios de salud.
Satse recalca que es "absolutamente incoherente gastar dinero público en aumentar los beneficios de los empresarios farmacéuticos en lugar de destinarlo a mejorar la atención al ciudadano, aumentando los recursos humanos y materiales de sus respectivos servicios de salud"
En este sentido, desde Satse insisten en que lo que deben hacer las diferentes administraciones sanitarias públicas “es poner todos los medios necesarios para que los profesionales competentes, enfermeras, enfermeros y médicos, puedan realizar estos servicios en las mejores condiciones, y no propiciar una privatización de la atención sanitaria que beneficia a un colectivo empresarial que desde hace años busca nuevos nichos de mercado para ganar más dinero”.
Además, añaden que “primero fue la venta de fármacos, luego la comercialización de productos que no son medicamentos (productos y accesorios cosméticos y de higiene corporal, productos alimenticios dietéticos…), analíticas, valoración de la visión ocular y comercialización de gafas y ahora quieren cruzar una nueva línea roja con el único objetivo de seguir engordando su cuenta de resultados“.
Por último, Satse avanza que está valorando la posibilidad de propiciar una reunión con el Consejo General de Colegios Ópticos-Optometristas de España para intentar llegar a un acuerdo que posibilite una estrategia de actuación conjunta que corrija y delimite la implantación de este tipo de “prácticas comerciales en las diferentes comunidades autónomas, que persigue el lucro sin respetar nada ni a nadie y donde todo vale con tal de ganar más dinero”.