Se acerca el comienzo de curso y la implantación de la figura de la enfermera escolar en los centros educativos no parece ser una prioridad para el Gobierno y la Junta de Andalucía. Al respecto, el pasado jueves, la ministra de Educación, Isabel Celáa, se limitó a definir como “una idea estupenda” a la importancia de incluir personal sanitario en los colegios, sin incluir el tema entre las medidas para tener en cuenta para el inicio del ciclo lectivo.
Después de seis meses sin clases, seis reuniones sectoriales y otras tantas autonómicas, desde el Colegio de Enfermería se considera que la vuelta al cole es precipitada e improvisada. En varias ocasiones, esta entidad se ha pronunciado acerca de la importancia de la enfermera escolar (incluso antes de la aparición de la Covid-19) en comunicados al consejero de Salud y Familia de la Junta de Andalucía, a la viceconsejera de Salud y Familia de la Junta de Andalucía, al delegado de Salud de Málaga y a otras instituciones.
En ellos, se resalta la importancia de esta figura en los colegios y se plantean las nuevas recomendaciones en el contexto de la pandemia. En ninguno de los casos se ha recibido respuesta.
En cualquier caso, esta iniciativa ha recibido un gran apoyo, especialmente de la Asociaciones de Madres y Padresy de colectivos profesionales del sector de la educación, quienes consideran a la enfermera escolar, una profesional fundamental para salvaguardar la salud en cada centro.
El Colegio considera insuficientes los cinco puntos claves marcados por la Conferencia
En este contexto, el Colegio ya había rechazado en agosto el protocolo que la Consejería de Salud y Familia había elaborado para Málaga. En esa ocasión, a su vez se resaltó la preocupación e incertidumbre generada en los profesionales de la salud, la educación y en los propios padres y madres de los niños que deben reincorporarse a clase.
Hoy en día, el Colegio considera insuficientes los cinco puntos claves marcados por la Conferencia: mantener la distancia de 1,5 metros, e imponer el uso de mascarillas para los mayores de 6 años, insistir en el lavado de manos, procurar una ventilación frecuente en las aulas y realizar una toma de temperatura a la entrada al establecimiento.
La presencia de un profesional sanitario en el arranque del curso se reducirá a un número de teléfono al que podrán llamar los centros escolares y un coordinador Covid-19 no sanitario. En ningún caso estas medidas parecen estar a la altura de gobernantes preocupados por la salud de los niños.
Tras estas disposiciones insuficientes, desde el Colegio se vuelve a hacer hincapié en que es de vital importancia contar con profesionales de Enfermería en los centros educativos, como garantía para la salud de los escolares, el profesorado y todos aquellos profesionales que prestan servicio en los centros. Esto, además, supondrá una ayuda para evitar sobrecargar a la enfermería de Atención Primaria en los Centros de Salud.