Ante el terremoto que afectó a Turquía y Siria el pasado 6 de febrero el START (Equipo Médico español de Respuesta Humanitaria, por sus siglas en inglés) reunióun grupo de sanitarios con el que poder ayudar a la población en esa situación de emergencia. Entre ellos, y como director del departamento de Enfermería, estaba Paco Robles, que habitualmente trabaja en la Consejería de Salud de Murcia siendo el responsable regional de enfermería del cribado de cáncer de colon.
"Ha sido una experiencia apasionantes a nivel profesional", relata el profesional ya de regreso tras haber pasado desde el 9 al 23 de febrero desplegado en el país asiático. Su trabajo, según relata, era "muy parecido a lo que podemos vivir en un hospital español". Gran parte de esto se debe a la organización que les proporcionó "medios muy parecidos a los que podemos tener en un hospital español, con la excepción de que puede ser que algo de material pueda ser un poco diferente, pero con los medios prácticamente iguales que podemos tener en cualquier hospital de España".
A los pocos minutos de la réplica del terremoto tuvieron una "avalancha" de pacientes
Sin embargo, durante su estancia en Turquía tuvo lugar un segundo terremoto de 6,4º en el escala Richter que hizo que Robles sintiese "miedo" e "incertidumbre de no saber qué iba a ocurrir a continuación". "Sabíamos que podíamos tener réplicas, pero no contábamos con que pudiéramos tener de nuevo una réplica de esta magnitud", relata el sanitario, que explica que 15 o 20 minutos de que tuviese lugar este temblor hubo una "avalancha de pacientes".
Los facultativos españoles pasaron tres horas atendiendo a más de 80 víctimas: "Tuvimos que ir adaptando la situación a la demanda creciente de pacientes, íbamos adaptando áreas del hospital que teníamos destinado a otro servicio". Lo que más impactó al director de las enfermeras fue el ver a familias que lo habían perdido absolutamente todo: "No tenían casa, ni coche, ni nada, simplemente iban con lo que llevaban puesto. Eso te hace cambiar mucho, valorar la vida de otra manera y tu escala de valores cambia".
UNA MISIÓN CENTRADA EN LA ATENCIÓN PRIMARIA
A lo largo de la misión la función principal del hospital instalado por el START era de centro de atención primaria, que era lo que necesitaba la población y, además, la demanda de atención "fue creciendo en número de pacientes, principalmente para curas de traumatología". Por su parte, el equipo de Enfermería contaba con enfermeras de quirófano, enfermeras de hospitalización, enfermeras de urgencias, matronas y técnicos en cuidados de enfermería (TCAES).
Además, Robles resalta la labor "fundamental" de los traductores, que eran personas voluntarias que califica de "perfil estrella" y por los que muestra una gran admiración. También tiene palabras de agradecimiento para el equipo de logistas y de cocina: "El START nos cuidó tanto que solo teníamos que centrarnos en trabajar y ayudar".
Para Robles fue la "necesidad de ayudar" la que le llevó a decidirse a formar parte del AECID y actuar en emergencias. Por ello, anima a todo el personal sanitario que tenga "esta inquietud" a que participe y se lance a vivir una experiencia así que "te marca de por vida".