El índice del techo de cristal, que mide la dificultad de las mujeres para acceder a los puestos más altos de la carrera investigadora, se ha reducido significativamente en los últimos 5 años. Según la última edición del informe ‘Científicas en Cifras 2025’, publicado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y que analiza la situación de las mujeres en la I+D en España, dicho techo de cristal ha pasado de 1,73 en el curso 2018/2019 a 1,57 en el 2022/2023. Así, si se mantienen los ritmos de descenso actuales, las mujeres alcanzarían la misma representación que los hombres en los niveles más altos de la carrera investigadora en un promedio de 15 años.
De hecho, la representación femenina en la Administración Pública ya ha alcanzado la paridad en el número de investigadoras, con un 50,5%, lo que supone un “avance notable” en ese sector. De esta manera, la media de investigadoras en España se sitúa en el 39,6%, apenas un punto porcentual por encima de los datos de 2014. También ha mejorado la integración de la perspectiva de género en la investigación hasta alcanzar un 79,5% en las universidades públicas, frente al 4% de las privadas.
El índice de techo de cristal ha pasado de 1,73 en el curso 2018/2019 a 1,57 en el 2022/2023
A nivel general, ha crecido la representación de mujeres en puestos de liderazgo, y un ejemplo es que el porcentaje de rectoras ha pasado del 22% en 2018 al 27% actual. En el curso 2022-2023, el porcentaje de catedráticas es del 27%, frente al 20% del 2012-2013, y las profesoras de investigación en Organismos Públicos de Investigación (OPIs) representan el 26,6% frente al 23,9% que había entonces.
Además, destaca el citado estudio, cuyo objetivo es proporcionar un diagnóstico actualizado de la igualdad de género en la ciencia, identificando avances y brechas, así como formular recomendaciones para fortalecer la equidad en el sistema de investigación e innovación, las políticas de prevención y actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo se han implementado de forma generalizada en las universidades y en los Organismos Públicos de Investigación (OPIs). También las políticas de conciliación de la vida personal, laboral y familiar “como instrumentos al servicio de la igualdad”.
MÁS PRESENCIA DE MUJERES
A la par que en la carrera investigadora, otro avance significativo de las mujeres en los últimos años se ha producido dentro de losestudios superiores. La participación femenina ha pasado del 54,2% en el curso 2014/2015 al 57% en el 2023/2024, mientras que en los de máster ha crecido del 53,3% al 56,4%. De igual manera, en Doctorado ha superado el umbral del 50% (del 49,6% al 50,2%), un avance que, no obstante, no se refleja de manera equitativa en todas las disciplinas.
El informe elaborado por la cartera de Diana Morant analiza también los impactos de la Ley de la Ciencia de 2022 y otras normativas recientes en la igualdad de género dentro del sector. Desde la aplicación de esta Ley, la participación de mujeres en comisiones de evaluación ha crecido del 42,7% en 2020 al 44,5% en 2023, “garantizando una mayor equidad en la asignación de recursos”. Aun así, el estudio, en el que han participado 2.465 personas del sector de la investigación, manifiesta la persistencia de las barreras estructurales a las que las mujeres se enfrentan en su carrera profesional, y la existencia de puntos de vista contrapuestos entre las vivencias de mujeres y hombres.