La ciencia y la tecnología son dos sectores con múltiples implicaciones y en auge. Con alcances industriales, sanitarios o económicos, estas profesiones y sus proyectos en I+D+i y digitalización sostienen un futuro laboral cada vez más prometedor que acoge cada año a más adeptos, incluso entre las mujeres. Según un análisis de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), en 2022 casi 76 millones de personas entre 15 y 74 años estaban empleadas en este sector, lo que supuso un incremento de un 2,5% en comparación con 2021.
Pese al rechazo tradicional de la población femenina de las TIC, estas son cada vez mayoritarias. En tecnología y ciencia, que abarca también las ciencias de la salud y toda la ingeniería que se aplica al sector sanitario, el 52% de los profesionales son mujeres. Esta presencia, sin embargo, es desigual dependiendo de la actividad a la que se emplee el personal, siendo mayor en el sector Servicios, como el sanitario.
El Espacio Europeo de Investigación (ERA por sus siglas en ingles) trabaja por aumentar la competitividad de las instituciones europeas y beneficiar la movilidad de los trabajadores y la cooperación entre organismos
A nivel europeo existen distintos proyectos a través de los cuales se ha promocionado la investigación y el desarrollo de la innovación. Estos han permitido en sectores como el sanitario contar con métodos diagnósticos y de tratamiento que han curado a pacientes que carecían de esta opción o mejorado su calidad de vida hasta niveles insospechados hace décadas en enfermedades como la esclerosis múltiple o el párkinson.
El Espacio Europeo de Investigación (ERA por sus siglas en ingles) trabaja por aumentar la competitividad de las instituciones europeas y beneficiar la movilidad de los trabajadores y la cooperación entre organismos. Su acción evitaría las importantes desigualdades que existen en cuanto a recursos personales en el sector entre los diferentes Estados miembros. Los países bálticos, Letonia, Lituania y Estonia, cuentan con más de un 58% de profesionales de ciencia y tecnología, en comparación de países como Italia, con un porcentaje del 49%.
EL CASO DE ESPAÑA
En los últimos dos años, nuestro país ha vivido un incremento de profesionales en este ámbito. El salto más importante se dio de 2019 a 2020, cuando el porcentaje de población empleada en el sector pasó de 1,25% a 1,41%, una cifra casi un punto porcentual más bajo que la media Europea. Por encima de España con más recursos profesionales se encuentran países como Alemania, Francia, Finlandia o Estonia.
España cuenta con una media de 50% de profesionales mujeres en ciencia y tecnología
Nuestro país también tiene un porcentaje más bajo de población femenina empleada en este sector. Frente a regiones como Croacia, Polonia o Ucrania, contamos con una media de 50% de profesionales mujeres, que se reparte de forma desigual en el territorio nacional. Mientras Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura y las islas Canarias cuentan con entre un 52 y 55% de mujeres en plantilla en Ciencia y Tecnología, el porcentaje cae a entre un 49 y 52% en el resto de autonomías.
En general, pese a las diferencias en los diferentes sectores que conforman este ámbito laboral, las mujeres toman cada vez más presencia. Un aspecto que sin embargo no se materializa en un mayor poder de decisiones. En Sanidad y Ciencias de Salud, por ejemplo, las brechas de género en la profesión siguen siendo altas: sólo el 23% de los presidentes de las sociedades científicas miembros de Federación de Asociaciones Científico Médicas (FACME)., el 26% de los directores de departamento en las Facultades de Medicina y el 27% de los decanos son mujeres, según datos de un estudio publicado a finales de 2022 por la FACME.
Además de menores profesionales en Ciencias, y en concreto de la Salud, que se refleja en, por ejemplo, los bajos ratios de personal sanitario por habitante en Medicina, Enfermería o Salud Mental, nuestro país se caracteriza por una importante brecha de género que con el aumento de la presencia de mujeres no solo en los campos puramente sanitarios, sino también científico-sanitario, se vuelve cada vez mayor.