“Un proyecto pionero”. Así calificaba este martes la consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana la medida denominada
No obstante, esta norma ha sido criticada por el representante del sindicato CC.OO. en el Hospital Provincial de Castellón, Amalio Palacios, ya que ha sido anunciada en un momento en el que “tiene seis quirófanos cerrados de ocho en este hospital durante el mes de agosto, y hasta el 15 de septiembre no se va a normalizar”. Incluso recuerda que de estos quirófanos que no están operativos, “el número ocho lleva más de un año cerrado”.
Aunque en un principio da la “bienvenida a medidas e iniciativas para mejorar la asistencia y bajar el escandaloso número de pacientes en lista de espera que tenemos”, Palacios la califica de “paños calientes”, de “culebrón de verano” y de “fuegos de artificio”. Según este representante sindical, el objetivo de la consejería que dirige Carmen Montón con esta medida sería “desviar la atención real, que es la mala gestión que se ha venido haciendo en el bloque quirúrgico en el último año”.
Igualmente, se muestra escéptico de la intencionalidad de esta medida por haberse anunciado para este hospital concreto: “¿Asume esto la Consejería para el resto de los hospitales de la comunidad? Yo creo que no, sinceramente. Es una medida de agosto para tapar el desconcierto y la nefasta gestión de la dirección de quirófanos”, apunta este representante de CC.OO.
PIDE MAS CONCRECIÓN
Sobre los detalles concretos de este proyecto, Amalio Palacios manifiesta que “puede ser interesante” pero entiende que “hay que concretar más allá de lo anunciado y pensar en el usuario”.
En este sentido, advierte cómo afectaría a los pacientes con intervenciones programadas, las cuales se pueden suspender si llega una urgencia: “Es probable que el paciente haya tenido que pedir una baja médica o laboral para esta intervención. Por eso no se le puede estar agravando la situación. Además, la reprogramación habrá que volver a concretarla para que el usuario salga lo menos perjudicado posible”.
Por su parte, juzga que esta actuación “encierra un peligro para los pacientes”. Así, se cuestiona cómo se actuaría en determinadas situaciones: “¿Cómo se va a actuar? Porque corre el riesgo que venga una urgencia mientras el quirófano está ocupado. ¿Qué hacen? ¿Sacan al paciente?” Así, en opinión de Palacios “un quirófano de urgencias no puede estar ocupado por una actividad ordinaria y planificada”.