La incontinencia urinaria es un problema social que disminuye la calidad de vida. Afecta principalmente a mujeres, el 23% frente al 9% de los varones, según el Observatorio Nacional de Incontinencia y que cuenta con múltiples soluciones. Como el uso de sustancias vulcanizantes, mallas o cabestrillos. Sin embargo, para el 20% de las pacientes estas medidas no son suficientes y pueden necesitar el implante de un esfínter urinario artificial.
Se trata de una práctica compleja e innovadora se que solo se ha practicado mediante cirugía con el robot Da Vinci a tres pacientes en España, dos de ellos en el nuevo Centro Médico Ruber Internacional.
El equipo es pionero en la implantación del esfínter urinario artificial femenino y en cirugía de dolor pélvico crónico
El Servicio de Urología de Paseo de la Habana realiza este tipo de cirugía y ofrece diferentes tratamientos para cualquier incontinencia urinaria, según su tipo (de urgencia o esfuerzo) o gravedad.
El equipo de especialistas también es pionero en la liberación del nervio pudendo, situado en la región pélvica, mediante cirugía robótica en pacientes con dolor pélvico crónico. A su vez, el equipo de urólogos ofrece soluciones a problemas de la salud del varón, como la disfunción eréctil o el déficit de testosterona.
En este tipo de intervención se introduce una cinta alrededor de la uretra que va conectada a un reservorio, situado en el abdomen. Así como una bomba, situada en el labio mayor de la vagina. “Es un anillo que se rellena con líquido, como un flotador y al estar lleno te cierra la uretra y el cuello de la vejiga. Al pulsar un dispositivo, abres el circuito de forma que ese líquido vuelve al reservorio y te da tiempo para miccionar. Al cabo de entre tres y cinco minutos el propio reservorio vuelve a mandar el líquido al anillo para que cierre de nuevo”, el urólogo del Centro Médico Ruber Internacional de Paseo de la Habana, Miguel Sánchez-Encinas.