Resulta difícil establecer un número exacto de médicos especializados en Medicina Estética. Quizás las cifras se muevan “alrededor de 4.500” facultativos, según afirma Juan Antonio López, responsable de formación de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). Lo que sí está claro es que todos ellos deberán ejercer ciertas responsabilidades.
Para la SEME, la persona que acude a un centro médico estético a solucionar o paliar un problema relacionado con su bienestar es, siempre, un paciente. Por ello, estos profesionales deberán conocer en profundidad la anatomía humana, las interacciones entre medicamentos, los posibles efectos secundarios y los pasos a seguir en caso de que esto ocurra, así como, el seguimiento de los resultados.
La aportación de información detallada mejorará el grado de satisfacción de los pacientes
Según la SEME, siete de cada diez reclamaciones en medicina estética se deben a la falta de información previa al tratamiento. A este respecto, será responsabilidad del médico informar de forma exhaustiva al paciente, “La mejor forma de mejorar, aún más, el nivel de satisfacción de los pacientes es aportándoles una información detallada sobre la estrategia, procedimientos y potenciales resultados de un tratamiento", comenta el doctor Alberto Morano, vicepresidente de la SEME y portavoz de comunicación.
Asimismo, el médico deberá informar al cliente de los riegos del tratamiento estético. Por su parte, el paciente deberá firmar el Consentimiento Informado sólo en caso de que haya comprendido todos los detalles y esté conforme con ellos.