Un 8,3. Esa es la calificación que le otorgan los ciudadanos de la capital al Samur-Protección Civil, el servicio público del Ayuntamiento de Madrid más valorado, empatado a puntos con el Cuerpo de Bomberos. Echando la vista atrás, se puede observar cómo, desde 2012, el Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate ha mejorado, año a año, su nota en más de medio punto.
De todo el conjunto de sus estructuras, existe una unidad que resulta transcendental en situaciones de un peligro significativo. Se trata del Dispositivo Especial Preventivo Actos Antisociales (Depas), un equipo constituido por 113 voluntarios que actúan en caso de manifestaciones, desalojos, altercados públicos o en aquellos partidos de fútbol que son catalogados de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia.
"El equipo Depas realiza, fundamentalmente, una labor preventiva, centrándose en el trabajo de protección civil en zonas de alto riesgo"
En otras palabras, son todos aquellos actos que, por su complejidad, necesitan unas medidas especiales de actuación. Por este motivo, los miembros de esta agrupación reciben una formación específica a cargo de las Unidades de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).
Juan José Giménez Mediavilla, responsable de Procedimientos Especiales del Samur, explica que la razón de ser de esta unidad es su carácter sanitario. "El equipo Depas realiza, fundamentalmente, una labor preventiva, centrándose en el trabajo de protección civil en zonas de alto riesgo", señala.
A pesar de portar entre su atuendo con chalecos antifragmentos o cascos de especial resistencia, inciden en que su objetivo principal es ayudar a los heridos. Lejos de repeler cualquier ataque, la función de esta agrupación es la de socorrer a aquellos ciudadanos que se encuentran inmersos en un tumulto y necesitan ser evacuados a una zona segura a la mayor brevedad posible. Allí, sus compañeros del Samur podrán ofrecerle la atención sanitaria que requieran en cada circunstancia.