El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa que cada vez afecta a un mayor número de personas por el envejecimiento de la población. De hecho, según ha asegurado Gurutz Linazasoro, neurólogo de Policlínica Gipuzkoa, "la prevalencia es de un 2% de los mayores de 65 años y la incidencia es de 20 casos nuevos por cada 100.000 habitantes al año".
"El gran reto es encontrar la curación del párkinson", ha insistido el neurólogo. Sin embargo, "mientras llega ese momento, el objetivo es diagnosticar la enfermedad cuanto antes, incluso antes de que aparezcan los síntomas motores para poder evitar o retrasar su inicio", ha afirmado Linazasoro, para el que "lograr ese diagnóstico precoz es una línea de investigación en la que hay mucha actividad. Sin embargo, todavía no se ha encontrado un marcador que con total certeza identifique a personas que van a sufrir un párkinson con el paso del tiempo".
"La prevalencia de párkinson es de un 2% de los mayores de 65 años y la incidencia es de 20 casos nuevos por cada 100.000 habitantes al año"
Precisamente, el especialista ha explicado que los grandes objetivos terapéuticos actuales en el párkinson son adelantarse al diagnóstico y plantear terapias dirigidas al corazón del proceso degenerativo para impedir o frenar su desarrollo, o lo que es lo mismo, predecir y prevenir. Asimismo, Linazasoro ha apostillado que hay que personalizar las terapias farmacológicas y ser precisos en las quirúrgicas para ganar eficacia y seguridad.
"En Policlínica Gipuzkoa se realizan ensayos clínicos con anticuerpos para frenar la evolución de la enfermedad y con nuevas moléculas prometedoras. La cirugía con ultrasonidos de alta frecuencia es menos agresiva que la cirugía convencional con implantación de electrodos y se ha mostrado muy eficaz en el alivio del temblor. La terapia génica es un área de gran actividad. Los genes son transportados mediante vectores virales al interior de las neuronas donde desarrollan su acción beneficiosa. Los estudios han mostrado que la técnica es segura", ha explicado el neurólogo.
Al ser una enfermedad neurodegenerativa, el párkinson no tiene curación y es progresiva. Sin embargo, para Linazasoro "la falta de curación se debe a que se ignora su causa". Por ello, con motivo de la celebración este 11 de abril del Día Mundial del Párkinson, el especialista ha querido lanzar un mensaje en el que ha insistido en que "hay motivos para mirar al futuro con optimismo". "La investigación es básica para que avancemos en conocimiento para desarrollar mejores tratamientos", ha concluido.