Redacción | Madrid
España no es de los países europeos que mayor tasa de consumo de antidepresivos tiene, pero sí ha aumentado considerablemente, según el “Informe de Utilización de Medicamentos” que acaba de publicar la Asociación Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). La prevalencia del episodio depresivo al año en nuestro país se ha estimado en un 3,9%, mientras que el 10,5% de personas lo experimentarán y serán medicadas en algún momento de su vida.
Que el clima influye, es un hecho. Hace apenas unos meses un estudio publicaba la relación entre la depresión y las estaciones de invierno y la falta de luz. Por ello, no es de extrañar que países como Holanda o Estados Unidos arrojen cifras de la incidencia de episodios depresivos mucho mayores, siendo un 10% de los hombres y un 20% de mujeres, en comparación con el 14,4% de mujeres españolas y el 6,2% de hombres.
Todo esto, lógicamente, se traduce en un aumento del consumo de medicamentos. La evolución de la tasa del consumo diaria (DHD) en el año 2.000 en España era de 26,5, mientras que en el año 2.013 este índice ascendió hasta 79,4, lo que supone un incremento del 200%.
AUMENTO DE FÁRMACOS PARA DEJAR DE FUMAR
Otra de las cuestiones que destaca el informe de la AEMPS es el aumento de fármacos psiquiátricos para dejar de fumar. En concreto, Bupropion ha aumentado su consumo (aunque de forma moderada) en estos últimos trece años alcanzando un 0,62 DHD. Sin embargo, el estudio recuerda que “en el año 2.001 se informó sobre el riesgo de convulsiones asociadas con este medicamento, que aparecen con una incidencia de aproximadamente 1 de cada 1000
pacientes tratados”.
Una de las conclusiones del informe es que el incremento del uso de los antidepresivos es mayor sobre todo en los países occidentales. En España, el consumo había mantenido similar a la media europea entre 2.000 y 2.007. Un año más tarde (el año del inicio de la crisis económica) comenzó un aumento mayor, que “podría explicarse por el aumento de la incidencia de trastornos del estado de ánimo, por la mayor detección diagnóstica por parte de los médicos de atención primaria, así como por la extensión de las indicaciones terapéuticas autorizadas para estos medicamentos”.
Por último, la AEMPS informa de los nuevos antidepresivos que se han comercializado en España en los últimos años, como el escitalopram (2004), duloxetina (2006) y agomelatina (2009).
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
España no es de los países europeos que mayor tasa de consumo de antidepresivos tiene, pero sí ha aumentado considerablemente, según el “Informe de Utilización de Medicamentos” que acaba de publicar la Asociación Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). La prevalencia del episodio depresivo al año en nuestro país se ha estimado en un 3,9%, mientras que el 10,5% de personas lo experimentarán y serán medicadas en algún momento de su vida.
Que el clima influye, es un hecho. Hace apenas unos meses un estudio publicaba la relación entre la depresión y las estaciones de invierno y la falta de luz. Por ello, no es de extrañar que países como Holanda o Estados Unidos arrojen cifras de la incidencia de episodios depresivos mucho mayores, siendo un 10% de los hombres y un 20% de mujeres, en comparación con el 14,4% de mujeres españolas y el 6,2% de hombres.
Todo esto, lógicamente, se traduce en un aumento del consumo de medicamentos. La evolución de la tasa del consumo diaria (DHD) en el año 2.000 en España era de 26,5, mientras que en el año 2.013 este índice ascendió hasta 79,4, lo que supone un incremento del 200%.
AUMENTO DE FÁRMACOS PARA DEJAR DE FUMAR
Otra de las cuestiones que destaca el informe de la AEMPS es el aumento de fármacos psiquiátricos para dejar de fumar. En concreto, Bupropion ha aumentado su consumo (aunque de forma moderada) en estos últimos trece años alcanzando un 0,62 DHD. Sin embargo, el estudio recuerda que “en el año 2.001 se informó sobre el riesgo de convulsiones asociadas con este medicamento, que aparecen con una incidencia de aproximadamente 1 de cada 1000
pacientes tratados”.
Una de las conclusiones del informe es que el incremento del uso de los antidepresivos es mayor sobre todo en los países occidentales. En España, el consumo había mantenido similar a la media europea entre 2.000 y 2.007. Un año más tarde (el año del inicio de la crisis económica) comenzó un aumento mayor, que “podría explicarse por el aumento de la incidencia de trastornos del estado de ánimo, por la mayor detección diagnóstica por parte de los médicos de atención primaria, así como por la extensión de las indicaciones terapéuticas autorizadas para estos medicamentos”.
Por último, la AEMPS informa de los nuevos antidepresivos que se han comercializado en España en los últimos años, como el escitalopram (2004), duloxetina (2006) y agomelatina (2009).
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