En el marco del primer simposio internacional Hygeía sobre medioambiente y cáncer de mama, varios expertos han afirmado que el consumo de alcohol y de grasa, especialmente la saturada, aumentan el riesgo de padecer esta patología hasta en un 10%, aproximadamente.
El encuentro lo ha organizado el Hospital Clínico San Carlos y ha sido coordinado por la especialista del Servicio de Análisis Clínicos de este hospital público madrileño y vicepresidenta de la Federación Europea de Sociedades de Elementos Traza y Minerales FESTEM-SEQC, Montserrat González Estecha.
El ejercicio reduce hasta un 25 % el riesgo de padecer cáncer de mama
El simposio, avalado por una veintena de sociedades científicas nacionales e internacionales, ha girado en torno a la celebración de seis sesiones sobre la relación de varios factores medioambientales que pueden influir en el cáncer de mama, como los hábitos de vida y la microbiota; el medioambiente y los genes; la obesidad y la nutrición; los disruptores endocrinos y los elementos traza; los tratamientos hormonales y fitoestrógenos; y las radiaciones ionizantes, médicas y de campos electromagnéticos.
En cuanto a esta curiosa relación, los especialistas se han referido al efecto preventivo del consumo de fitoestrógenos como isoflavonas y lignanos, presentes en las legumbres y en algunos granos, y al efecto protector del consumo de verduras y de los alimentos ricos en fibra, apostando por la dieta mediterránea que, según se ha puesto de manifiesto, reduce el riesgo de cáncer de mama hasta un 6% en mujeres postmenopáusicas. También reduce el riesgo de padecerlo la práctica de ejercicio físico hasta en un 25%.