Durante 2016, las mujeres sufrieron el 58,38% de las 495 agresiones a médicos registradas por el Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), cuyos datos se han dado a conocer este jueves. La diferencia con respecto a los hombres, además, ha aumentado hasta un 8% en sólo un año (en 2015, los hombres sufrían casi las mismas agresiones que las mujeres), y el colectivo femenino suele ser la que más agresiones sufren en casi todas las autonomías, tanto en el ámbito público como el privado, y casi en todos los rangos de edad.
En este sentido, Romero ha criticado que las Urgencias se estén convirtiendo en la “puerta de entrada al sistema”, lo que explica que las tasas más altas de agresiones en proporción a las consultas que se realizan en el ámbito sanitario se registren, como ha desgranado Juan Manuel Garrote, secretario general de la OMC, en las Urgencias de Atención Primaria (2,79 agresiones por cada millón de consultas) y en las Urgencias hospitalarias (2,2 agresiones por millón de consultas). Se trata de un ámbito, ha explicado el portavoz colegial, en el que no se puede dedicar tanto tiempo y ganarse la confianza del paciente como, por ejemplo, en los Centros de Salud.
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CASOS CONCRETOS
La presentación de los datos sobre agresiones ha estado, además, acompañado por el testimonio de dos facultativos que han sufrido casos de agresión recientemente. Uno de ellos, Francisco Devesa, residente de tercer año del Hospital General de Valencia, ha denunciado que, después de sufrir una paliza a las puertas del centro donde trabaja, un caso que está actualmente en vías judiciales, el jefe de servicios de Urgencias y tutores de su hospital, le espetaron a reflexionar qué había hecho mal para recibir una paliza por parte de un paciente y un familiar. “Meses después, desde el centro de Salud al que pertenezco no he recibido ninguna llamada de preocupación ni para ver cómo va el proceso”.
Por este tipo de hechos, Serafín Romero ha recordado a José Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad, también presente en el acto, la necesidad de luchar contra las agresiones “de una forma integral”, puesto que “no sólo basta con una denuncia y con acciones aisladas”.
A raíz de ello, ha afirmado Castrodeza, se consiguió la modificación, en 2015, del Código Penal, para que el médico fuera considerado como “autoridad pública”. Si bien, dado que el 86,6% de las agresiones se deben a “insultos” o amenazas”, la OMC ha reivindicado en su manifiesto con motivo del Día de las Agresiones, que la intimidación, la amenaza, la coerción y la agresión psíquica sean consideradas también delito.
REUNIÓN CON EL MINISTERIO DEL INTERIOR
Previamente a la presentación de los datos del Observatorio de Agresiones, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha reunido con miembros de su cúpula directiva de la OMC, en un encuentro en el que el ministro se ha comprometido a presentar un protocolo de actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con medidas específicas, para los supuestos de agresiones a los profesionales sanitarios.
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El 86,6% de las agresiones han consistido en amenazas o insultos, mientras que en un 13,4% de los casos hubo lesiones físicas o psíquicas
La cifra global de agresiones, además, se ha incrementado en 2016 hasta un 37,12% respecto al año anterior (en 2015 hubo 134 agresiones menos), siendo la cifra más alta registrada desde que se creó el observatorio en 2010. Un incremento que Serafín Romero, presidente de la OMC ha achacado, por un lado, a la mayor “concienciación” de los médicos a la hora de denunciar este tipo de situaciones y, por otro, al aumento de la precariedad laboral y a la no sustitución de los profesionales, lo que “merma la confianza del ciudadano con el médico y con el sistema”.En este sentido, Romero ha criticado que las Urgencias se estén convirtiendo en la “puerta de entrada al sistema”, lo que explica que las tasas más altas de agresiones en proporción a las consultas que se realizan en el ámbito sanitario se registren, como ha desgranado Juan Manuel Garrote, secretario general de la OMC, en las Urgencias de Atención Primaria (2,79 agresiones por cada millón de consultas) y en las Urgencias hospitalarias (2,2 agresiones por millón de consultas). Se trata de un ámbito, ha explicado el portavoz colegial, en el que no se puede dedicar tanto tiempo y ganarse la confianza del paciente como, por ejemplo, en los Centros de Salud.
CASOS CONCRETOS
La presentación de los datos sobre agresiones ha estado, además, acompañado por el testimonio de dos facultativos que han sufrido casos de agresión recientemente. Uno de ellos, Francisco Devesa, residente de tercer año del Hospital General de Valencia, ha denunciado que, después de sufrir una paliza a las puertas del centro donde trabaja, un caso que está actualmente en vías judiciales, el jefe de servicios de Urgencias y tutores de su hospital, le espetaron a reflexionar qué había hecho mal para recibir una paliza por parte de un paciente y un familiar. “Meses después, desde el centro de Salud al que pertenezco no he recibido ninguna llamada de preocupación ni para ver cómo va el proceso”.
Por este tipo de hechos, Serafín Romero ha recordado a José Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad, también presente en el acto, la necesidad de luchar contra las agresiones “de una forma integral”, puesto que “no sólo basta con una denuncia y con acciones aisladas”.
Castrodeza se ha comprometido a llevar a la comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud el grado de cumplimiento de las 12 recomendaciones acordadas en 2014 para luchar contra las agresiones
A este respecto, el portavoz del Ministerio de Sanidad ha anunciado que su departamento llevará al pleno de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS) el grado de cumplimiento de las 12 recomendaciones acordadas en un informe de 2014 para la monitorización de acciones encaminadas a frenar las agresiones.A raíz de ello, ha afirmado Castrodeza, se consiguió la modificación, en 2015, del Código Penal, para que el médico fuera considerado como “autoridad pública”. Si bien, dado que el 86,6% de las agresiones se deben a “insultos” o amenazas”, la OMC ha reivindicado en su manifiesto con motivo del Día de las Agresiones, que la intimidación, la amenaza, la coerción y la agresión psíquica sean consideradas también delito.
REUNIÓN CON EL MINISTERIO DEL INTERIOR
Previamente a la presentación de los datos del Observatorio de Agresiones, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha reunido con miembros de su cúpula directiva de la OMC, en un encuentro en el que el ministro se ha comprometido a presentar un protocolo de actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con medidas específicas, para los supuestos de agresiones a los profesionales sanitarios.
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