Dra. Gómez García: “Existe un número bajo de unidades de cirugía maxilofacial infantil”

La Dra. Elena Gómez García aborda la actual situación de la cirugía maxilofacial infantil en vísperas de la jornada de actualización que se celebrará este viernes 3 de noviembre en el Hospital La Paz

Profesionales en un quirófano (Foto. Freepik)
1 noviembre 2023 | 00:00 h

Este viernes 3 de noviembre tendrá lugar la jornada Patología Maxilofacial en el paciente pediátrico en el Hospital madrileño de La Paz, organizado por la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y de Cabeza y Cuello (SECOMCyC). Un evento de actualización de esta especialidad que conlleva el manejo de diversas patologías en una población con sus propias especificidades. Ejemplo de estos problemas de salud que atienden estos profesionales son el frenillo lingual, tumores odontogénicos, síndromes y malformaciones craneofaciales o problemas oclusales.

“Este curso resulta ideal para todos los especialistas en formación, así como adjuntos jóvenes que estén buscando el salto a una especialización en patología pediátrica, para poder conocer la amplitud del campo a tratar”, explica la directora del curso y la vocal de la sociedad, la Dra. Elena Gómez García. Durante la cita, además de analizar el estado del arte de las distintas patologías específicas del paciente pediátrico, se atenderán las necesidades actuales de esta especialidad para la que no faltan tanto profesionales como unidades, tal y como denuncia la Dra. Gómez García.

“Se necesita que hubiese más unidades de este tipo de patologías”

“Existe un número bajo de unidades de cirugía maxilofacial infantil que traten de forma especializada todas las patologías que puede tener un paciente pediátrico en el ámbito de cabeza y cuello”, señala la experta a ConSalud.es. “Se necesita que hubiese más unidades de este tipo de patologías”, añade.

UNIDADES ESPECÍFICAS, MÁS FORMACIÓN

El tratamiento de estos pacientes lo podría realizar un cirujano maxilofacial general, pero siempre es recomendable contar con una especialización en cirugía infantil, pues estos pacientes tienen unas necesidades y presentan unos desafíos diferentes a los adultos. Esta “conlleva el manejo tanto de la patología genérica de nuestra especialidad, combinada con el manejo de técnicas específicas relacionadas con la patología malformativa, patologías del desarrollo y, en gran medida, el manejo de enfermedades raras”.

Intervenciones como cirugía ortognática, distracción mandibular, cirugía craneofacial o corrección de la fisura labiopalatina, así como la atención de pacientes de una forma integral y la incorporación de tecnologías avanzadas, conllevan la necesidad de contar con profesionales “de largo tiempo de experiencia”. Además de un alto expertis, estos facultativos tienen que atender a un manejo clínico específico, con una relación médico-paciente y con los familiares especial.

Todo ello sumado al hecho de que con la menor tasa natalidad se reduce el número de pacientes en relación con los adultos, “hace que no todos los profesionales se vean atraídos por este tipo de patología, y que en los servicios generales no se preste una atención predominante a la patología pediátrica, por la menor carga relativa de trabajo que genera”.

“La formación en patología infantil es importante para el médico residente, de modo que conozca, al menos de forma genérica, los diferentes problemas del paciente"

Ante la falta de un experto en cirugía infantil, “lo lógico”, aporta la especialista, sería derivar a los pacientes “a un centro que cuente con unidad pediátrica, evitando tratamientos no bien indicados, especialmente en relación con patologías de baja prevalencia o muy especificas (como los síndromes, malformaciones craneofaciales, patología tumoral pediátrica, etc)”. El problema es que no hay tantas como debería.

La falta de unidades específicas, además de reducir el acceso a una atención de calidad y multidisciplinar, recae también en la falta de espacio donde formar a nuevos cirujanos en esta subespecialidad.“La formación en patología infantil es importante para el médico residente, de modo que conozca, al menos de forma genérica, los diferentes problemas del paciente pediátrico y los abordajes terapéuticos”, indica la experta.

Conocer más esta subespecialidad permitiría atraer a más profesionales a una rama que aborda una importante variedad de patologías. Estos amplios conocimientos hace que la Dra. Elena Gómez Casado tenga la sensación diaria de “poder evolucionar un poco más”. Además, destaca, se crean vínculos muy especiales con los pacientes que atienden desde prácticamente su nacimiento hasta los 16-18 años. “Realmente, los pacientes nos hacen sentir que nuestro trabajo vale la pena, y nos lo demuestran cada vez que pueden”, concluye.

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