Afinar en el diagnóstico del vértigo, reto en Primaria: “Hay que seguir formando a los médicos"

El 80% de la población ha sufrido alguna vez en su vida un episodio de vértigo, una condición totalmente limitante que requiere de un abordaje multidisciplinar para su manejo

La formación de profesionales en el diagnóstico de vértigos es fundamental (Foto. Freepik)
La formación de profesionales en el diagnóstico de vértigos es fundamental (Foto. Freepik)
Carmen Bonilla
10 mayo 2024 | 16:00 h
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El vértigo afecta a un 7% de la población general, que ven reducida tanto su salud física como su bienestar emocional, su calidad de vida o su independencia. Además, la Sociedad Española de Otorrinolaringología apunta que el 80% de la población ha sufrido algún episodio de vértigo en su vida.

A pesar de ello, se trata de un tema complejo de abordar, de acuerdo con el doctor David Martín, miembro del Grupo de Trabajo de Oftalmología y Otorrinolaringología de SEMERGEN. “Aunque identificar que un paciente está sufriendo un episodio de vértigo no es difícil, afinar en el diagnóstico sí lo es”, ha explicado para ConSalud.es.

Por ello, requiere de una exploración en la que el profesional debe poner mucha atención, además de contar con bastante entrenamiento. “Es importante que los profesionales sean conscientes del problema que supone el vértigo y de la limitación que le produce al paciente. De este modo, hay que seguir formando a los médicos en este área”.

“Aunque identificar que un paciente está sufriendo un episodio de vértigo no es difícil, afinar en el diagnóstico sí lo es”

“Sin duda, se trata de un ámbito complejo, por lo que muchas veces puede tener muy buenos resultados el conocer más sobre el tema”, añade el experto. Los profesionales, a su vez, pueden mantenerse informados siguiendo los documentos emitidos por autoridades sanitarias o por sociedades científicas. Además, pueden apuntarse a cursos locales o acudir a congresos, talleres y simposios, de acuerdo con el Dr. David Martín.

En la actualidad, los profesionales distinguen entre dos tipos de vértigo principales: los centrales o del cerebro y los periféricos, atribuidos al oído. “La mayoría de casos son periféricos y, dentro de estos, destaca el vértigo posicional paroxístico”. Para llevar a cabo un correcto diagnóstico, el doctor apunta a que lo principal es distinguir ambos tipos.

“En caso de que sea central, hay que hacer una actuación urgente. En función de cómo sea la presentación clínica, podemos intuir cuál va a ser la causa del vértigo pero, al final, el tiempo dirá cómo ha sido ese episodio. Hay que prestar atención a la duración o a la repetición, entre otras cuestiones”.

Una vez se ha determinado el tipo de vértigo del que se trata, se pone un tratamiento específico, en caso de que lo tenga. “Si no lo tiene, se recurre al tratamiento sintomático, que pueda cortar la duración del vértigo o curar sus síntomas”. En este aspecto, al paciente generalmente se le administran sedantes.

“Por ejemplo, se le pueden poner neurolépticos como la sulpirida, o antihistamínicos como el dimenhidrinato. Aún así, hay vértigos, como el posicional paroxístico benigno, que generalmente no necesitan tratamientos farmacológicos. El 85% de estos casos se pueden curar con maniobras de recolocación o movimientos de la cabeza”.

En los casos de vértigos de repetición, se suele indicar también evitar el estrés o tomar productos salados, y se pueden recetar diuréticos para evitar la recurrencia. “Hay veces que, después de un vértigo, un oído se queda con menos función que el otro. Esto se puede remediar con ejercicio y rehabilitación vestibular”.

EDUCACIÓN DEL PACIENTE EN VÉRTIGOS

Paralelamente a la formación e información de los profesionales, los pacientes deben estar también educados. “La educación del paciente es fundamental, porque al final si no conoce la enfermedad va a estar angustiado y le van a suceder cosas que no comprenda. Es mejor anticiparle cómo es su enfermedad, cuál es su curso o cómo llevar a cabo los tratamientos. De este modo, podrá anticiparse a posibles crisis”.

“La educación del paciente es fundamental, porque al final si no conoce la enfermedad va a estar angustiado y le van a suceder cosas que no comprenda"

El doctor Martín señala también que se puede instruir al paciente a que se haga la maniobra de recolocación. A parte, se le comenta que no puede en algunas ocasiones comer productos salados o que tiene que evitar el estrés y el ruido fuerte. “También le indicamos que se debe incorporar despacio de la cama”.

Llevar a cabo un correcto abordaje del vértigo es determinante en una condición que se considera de las principales causas de incapacidad laboral. Entre otras cuestiones, los pacientes tampoco deben conducir y es posible que puedan llegar a necesitar una modificación del entorno, recurriendo a suelos antideslizantes, sillas y mesas estables, así como a la modificación de estanterías y armarios para evitar agacharse o levantarse. Toda esta situación revela la importancia de abordar los vértigos desde un enfoque multidisciplinar.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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