El pasado viernes 8 de diciembre de 2023 se celebraba en Bruselas la reunión del Consejo de Competitividad de ministros y ministras responsables de Investigación de la Unión Europea. Durante el evento, Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades aprovechó la ocasión para destacar el acuerdo que ha alcanzado la UE para atraer y retener talento investigador, innovador y emprendedor de excelencia en Europa.
Concretamente, durante la reunión, que ha tenido lugar durante la Presidencia española del Consejo de la UE, se ha aprobado la Recomendación sobre un marco europeo para atraer y retener talento del ámbito de la I+D+I, que incluye una nueva Carta Europea del Investigador, que actualiza la creada en 2005.
La ministra ha remarcado que el objetivo de esta Carta es hacer de Europa una casa para el talento científico, que es palanca de progreso y bienestar social. Con este fin, el documento introduce 20 principios clave para el desarrollo de carreras de investigación atractivas en Europa, más estables, seguras, sin barreras a la movilidad y en condiciones de igualdad para mujeres y hombres.
“La ciencia de excelencia con sello europeo es la que garantiza dignidad laboral para la comunidad científica"
Morant ha señalado que la Carta promueve la ciencia de excelencia, que no se mide solo por número de artículos publicados. “La ciencia de excelencia con sello europeo es la que garantiza dignidad laboral para la comunidad científica, y una investigación ética, íntegra, con perspectiva de género y valores como la inclusión y la diversidad, que contribuya a mejorar la vida del conjunto de la sociedad”, ha afirmado.
Durante la reunión, también se han aprobado las Conclusiones del Consejo para el refuerzo del papel y la influencia de la investigación y la innovación en el proceso de elaboración de políticas de la Unión, que se fundamentan en tres pilares: la ciencia para las políticas públicas, los ecosistemas regionales de innovación y el papel del mecanismo de recuperación y resiliencia en el impulso de estas políticas. En este sentido, la ministra ha manifestado que la UE va a analizar cómo los fondos europeos de recuperación han contribuido desde el ámbito de la ciencia y la innovación a la transición ecológica y digital, a reducir la brecha de género o al avance de las políticas europeas en I+D+I.
“Hemos trazado y cuantificado cuál ha sido el impacto de estos fondos europeos en las políticas de investigación de los países y lo hemos contabilizado en 50.000 millones de euros. Este esfuerzo conjunto y coordinado ha servido para reforzar las políticas de investigación e innovación de la Unión Europea y el Espacio Europeo de Investigación”, ha señalado Morant. Asimismo, ha asegurado que bajo la Presidencia Española se va a asegurar la extensión hasta finales de 2027 de PRIMA, una iniciativa clave para la diplomacia y la cooperación internacional en el área mediterránea. En concreto, PRIMA es un instrumento europeo de investigación e innovación que permite luchar contra las desigualdades en ámbitos críticos para la región y en áreas susceptibles al cambio climático y los desastres naturales.
Por último, Morant se ha referido durante su intervención a la Declaración de Infraestructuras de Tenerife, a la que se han adherido todos los países de la UE y la Comisión, que supone un compromiso para mejorar la distribución del ecosistema de infraestructuras de investigación en todo el territorio europeo y buscar su sostenibilidad, tanto en su construcción y diseño como en su gobernanza y financiación.
CONSEJO DE COMPETIVIDAD EN ESPACIO
La ministra también ha presidido la reunión del Consejo de la UE de Competitividad de Espacio, en la que se han aprobado unas conclusiones sobre gestión del tráfico espacial que inciden en la urgencia de desarrollar un enfoque común de la Unión y en la importancia de abordar los aspectos regulatorios desde una perspectiva europea que abarque la seguridad, protección y sostenibilidad. Este enfoque además permitirá preservar y potenciar la competitividad de las empresas europeas.
Morant ha manifestado que estas conclusiones tendrán una contribución significativa a las principales prioridades políticas de la UE, incluidos el Pacto Verde europeo, la Transformación Digital, la no dependencia tecnológica o el acceso autónomo, seguro y rentable de Europa al espacio. Además, ha remarcado que la UE ha de asegurar un acceso autónomo, seguro y rentable al espacio, que ayude a garantizar la sostenibilidad de los servicios que permiten avanzar en las políticas europeas de lucha contra la emergencia climática y en la hoja de ruta hacia la transformación verde y digital de Europa.
“Queremos seguir mejorando la vida de las personas desde el espacio”
La ministra también ha puesto en valor que los servicios procedentes del espacio facilitan a diario la vida de la gente, contribuyen a otras áreas como la seguridad y son esenciales para salvar el planeta; controlar inundaciones, incendios y sequías; garantizar la ciberseguridad o incluso para desarrollar los medicamentos del futuro. “Queremos seguir mejorando la vida de las personas desde el espacio”, ha afirmado.
El espacio ha sido una prioridad de la Presidencia española del Consejo de la UE, la cual ha impulsado, junto con la Presidencia alemana del Consejo de la Agencia Espacial Europea, la Declaración de Sevilla para avanzar en el uso verde y sostenible del espacio, aumentar la autonomía estratégica europea, promover un acceso y exploración sostenible del cosmos y fortalecer las infraestructuras y servicios europeos basados en el espacio. Hasta la fecha, se han adherido a esta Declaración 17 países: España, Italia, Portugal, Irlanda, Lituania, Chipre, Bélgica, Hungría, Grecia, Croacia, Luxemburgo, Eslovaquia, Letonia, Austria, Bulgaria, Eslovenia y Alemania. Esta Declaración contribuye al reto de asegurar para Europa un papel pionero en la protección del planeta y del espacio, en beneficio del bienestar de las generaciones presentes y futuras.
Por último, la ministra Diana Morant ha cedido el testigo de la presidencia española del Consejo de la UE a Bélgica. El sistema de Presidencias rotatorias existe desde los inicios de la integración europea. Cada seis meses un Estado miembro pasa a ser presidente del Consejo de la UE y contribuye a garantizar el buen funcionamiento del proceso legislativo de la UE.