Una investigación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) apunta que el control de los niveles hormonales, a través del análisis de la saliva de los deportistas, permite predecir las posibilidades de lesión en uno de cada tres casos. La presencia de hormonas como el cortisol, responsable del estrés, puede influir en su rendimiento, hacerles más proclives a sufrir lesiones, dificultar su capacidad para responder a las cargas de entrenamiento, y, en definitiva, reducir el éxito deportivo en la competición.
El investigador de UNIR, Manuel Jiménez, experto en el análisis de la proteómica y la metabolómica salivar, ha desarrollado un programa de intervención que permite prevenir lesiones deportivas y aporta información valiosa sobre los procesos de adaptación fisiológica al entrenamiento. En la actualidad, colabora con el equipo técnico de la campeona mundial de bádminton Carolina Marín en su preparación de los Juegos Olímpicos de París 2024, a cargo de realizar estas comprobaciones de los niveles hormonales y procesos inflamatorios, a través del diagnóstico de la saliva.
“Estas técnicas diagnósticas son una realidad y han despertado el interés de equipos de fútbol del top 10 de la Champions League y atletas olímpicos de ambos géneros"
“Este programa único en España previene lesiones y monitorea estresores que afectan el rendimiento, permitiendo identificar nuevos factores externosestresantes más allá del entrenamiento”, explica Jiménez.
En el caso de Guillermo Sánchez, preparador físico de la deportista, indica que “la medición de hormonas en saliva revela el nivel de carga alostática del deportista, interactuando con percepciones y emociones. La información se comparte con el equipo (psicología, entrenadores, preparación física, fisioterapia) para adaptar el entrenamiento, considerando también la vida social y emocional del atleta”.
Esta colaboración entre el cuerpo técnico de Carolina Marín y la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) del Vicerrectorado de Transferencia de UNIR es un ejemplo de transferencia universitaria, que aplica los resultados de la investigación sobre cómo hormonas como el cortisol, responsable del estrés, pueden influir en el rendimiento deportivo y el aumento de las lesiones.
“Estas técnicas diagnósticas son una realidad y han despertado el interés de equipos de fútbol del top 10 de la Champions League y atletas olímpicos de ambos géneros. Estamos también negociando la incorporación de algunos equipos de la Primera División de Brasil”, agrega el investigador de UNIR.
Manuel Jiménez, también es doctor por el Departamento de Fisiología Humana y de la Educación Física y Deportiva. Además, ha colaborado como asesor de rendimiento con diversos equipos profesionales en la Liga de Fútbol Profesional (LFP), la Premier League o La Liga ACB de Baloncesto.
“Este programa único en España previene lesiones y monitorea estresores que afectan el rendimiento, permitiendo identificar nuevos factores externos estresantes más allá del entrenamiento”
En su último proyecto de investigación concluyó que el estrés está presente en una de cada tres lesiones de futbolistas. El estudio contó con la participación de varios clubes de la LFP y mostró que concentraciones altas de cortisol (C), creatina quinasa (CK) y tasas reducidas de inmunoglobulina A (IgA) pueden asociarse con una menor adaptación psicofisiológica y mayor riesgo de lesión muscular.
En definitiva, los deportistas están sometidos no solo a una presión que deriva de la atención mediática, también a estresores de índole psicosocial, como puede ser un aislamiento social, al residir lejos de familia y amigos, o la imposibilidad de llevar una vida normal a cuenta del reconocimiento público o la fama. Por ello, estudiar sus respuestas de estrés permite reajustar sus cargas a cada momento de la temporada y diseñar planes específicos de recuperación e incorporación a la competición en caso de lesiones.