Día Mundial del Riñón: "El desafío más grande para las personas con ERC es cumplir el tratamiento"

Con motivo del Día Mundial del Riñón, el doctor David Azubell, especialista en Nefrología del Hospital de Figueres, explica a ConSalud.es la importancia de mantener una adecuada salud renal y cómo abordar la enfermedad renal crónica

El Dr. David Azubell aborda los retos en salud renal con motivo del Día Mundial del Riñón (Foto. ConSalud)
14 marzo 2024 | 00:00 h

La salud renal es fundamental para el bienestar general de una persona debido a que los riñones desempeñan un rol vital en el cuerpo. Estos órganos no solo filtran los desechos y el exceso de líquidos del torrente sanguíneo, sino que también regulan la presión arterial, producen hormonas esenciales para la formación de huesos fuertes y mantienen un equilibrio de minerales y electrolitos.

En el marco del Día Mundial del Riñón, que se celebra este jueves, es necesario comprender la importancia de mantener una adecuada salud renal y los cuidados necesarios en el caso de padecer una afección como la enfermedad renal crónica (ERC). “Los riñones están involucrados en el 100% del mantenimiento de la estructura de la salud física, mental y social”, afirma para ConSalud.es el Dr. David Azubell, nefrólogo del Hospital de Figueres.

Una función renal comprometida puede llevar a condiciones serias como la enfermedad renal crónica, que tiene el potencial de afectar negativamente otros sistemas corporales y la calidad de vida de una persona. Por lo tanto, la prevención es crucial. El desarrollo de enfermedades renales es un tema complejo que involucra múltiples factores interconectados. La comprensión de estos factores es crucial para la prevención y el tratamiento efectivo de dichas enfermedades.

“Debemos tomar conciencia de que nuestra salud también repercutirá en la de nuestros hijos el día de mañana"

La genética juega un papel fundamental en la predisposición a este tipo de patologías. Las variaciones en nuestro ADN pueden hacer que algunas personas sean más susceptibles a desarrollar condiciones renales. “Debemos tomar conciencia de que nuestra salud también repercutirá en la de nuestros hijos el día de mañana, porque seremos nosotros quienes les transmitiremos el material genético. Material genético que estará supeditado a si también hemos cuidado nuestro cuerpo”, afirma el especialista.

Sin embargo, la herencia genética no es el único factor que debemos tener en cuenta. Los hábitos diarios tienen una influencia significativa en la salud de los riñones. Una dieta alta en sodio, por ejemplo, puede aumentar la presión arterial y dañar los riñones con el tiempo. Por otro lado, el ejercicio regular ayuda a mantener una presión arterial saludable y favorece la función renal. En este contexto, el entorno en el que vivimos es otro factor que puede afectar a la salud renal. La exposición a sustancias tóxicas, como metales pesados o contaminantes químicos, puede dañar los riñones y alterar su funcionamiento. Además, circunstancias como el estrés crónico pueden tener un impacto negativo en la salud renal.

Para este especialista, es también clave el ambiente, “que es todo lo que nos rodea”. “Nuestras decisiones y acciones definen el impacto que tendrá el ambiente en nuestro cuerpo, y la respuesta estará definida por la herencia genética, que hará frente o no a esa interacción”, añade.

UN DAÑO IRREPARABLE

Cuando los riñones experimentan un daño progresivo y se produce la pérdida de función a lo largo del tiempo, la enfermedad renal del paciente se habrá cronificado. Esto puede derivar en insuficiencia renal, acumulación de toxinas y desechos, hipertensión y anemia, entre otras tantas afecciones.

Para evitar las complicaciones derivadas de la enfermedad renal crónica, la prevención es la mejor herramienta. Como explica el Dr. Azubell, el primer paso es “entender y saber” en qué consiste esta enfermedad para poder afrontar los miedos e inquietudes que derivan de padecerla. “Asistir periódicamente a los controles médicos es algo prioritario, de esta manera obtendremos más información sobre nosotros mismos y podremos tomar decisiones a tiempo”, aclara.

Una vez el paciente haya obtenido toda la información, es necesario que implemente algunos cambios en sus hábitos de vida. Es recomendable que realice una adecuada nutrición, alimentándose de manera suficiente para permitir que todos los procesos del cuerpo funcionen de manera óptima. El objetivo es cubrir los requerimientos calóricos y energéticos mediante una dieta equilibrada que incluya carbohidratos, grasas y proteínas.

A su vez, es necesario que en los casos de enfermedad renal crónica (ERC) donde se conserva la capacidad para orinar, se ingieran entre 1.5 y 2 litros de agua al día. Sin embargo, si la capacidad de orinar se ha visto afectada, la ingesta de líquidos debe ajustarse según la cantidad de orina producida y el peso corporal.

LOS DESAFIOS Y BARRERAS DE LA ERC

Los retos en el tratamiento y manejo de la enfermedad renal crónica incluyen la detección temprana, el acceso a tratamientos y la adherencia del paciente al régimen terapéutico. “Según mi experiencia, el desafío más grande para las personas es cumplir un tratamiento de algo que no desearon padecer”, expone el nefrólogo del Hospital de Figueres.

Las barreras comunes para los pacientes incluyen la falta de recursos, conocimiento limitado sobre la enfermedad y dificultades para acceder a cuidados especializados. Sin embargo, el factor psicológico puede en ocasiones situarse como el mayor obstáculo. El Dr. Azubell declara que lo emocional, el miedo y la angustia de padecer ERC se convierten en las verdaderas barreras para no cumplir un correcto tratamiento o para no nutrirse de información y así evitar su progresión.

“Según mi experiencia, el desafío más grande para las personas es cumplir un tratamiento"

En estos casos, para mejorar la adherencia al tratamiento, se pueden implementar diferentes estrategias como programas educativos para pacientes, seguimiento personalizado y apoyo psicosocial. Además, es fundamental priorizar la educación del paciente para un manejo efectivo de la enfermedad renal llegando a ser “la piedra angular del pronóstico y evolución de la enfermedad”.

Hasta no hace mucho los especialistas en Nefrología no tenían herramientas suficientes para contrarrestar el avance de la ERC. En los últimos años, los expertos han logrado que la investigación de terapias innovadoras para el tratamiento de la ERC se materialice en mejoras tangibles para los pacientes. “Hoy puedo afirmar que con el descubrimiento de la nueva generación de fármacos antiproteinuricos, inmunosupresores más benignos y reguladores del metabolismo de la glucosa podemos controlar mucho mejor la progresión de la enfermedad renal, disminuyendo también el riesgo cardiovascular que representa padecerla”, señala el Dr. Azubell.

Sin embargo, los investigadores continúan trabajando para desarrollar nuevos tratamientos que repercutan en los pacientes, mejorando el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes. “Un área en la que me gustaría ver avances en la Nefrología es el área de la robótica, ya que debido a que el riñón es mecánico y funciona por diferencia de presiones y pesos moleculares, lo veo reproducible”, afirma el nefrólogo, quien añade que “si tuviese que elegir, diría que la clave está en nuestro ADN, y cada vez estamos más cerca”.

"Si tuviese que elegir, diría que la clave está en nuestro ADN"

El propósito de avanzar tecnológicamente no se limita a la prevención de la enfermedad, también implica proporcionar herramientas para mejorar la calidad de vida de los pacientes que ya padecen la ERC. De esta manera, profesionales y pacientes afrontarán juntos la sintomatología y las posibles complicaciones. “No dejamos de ser personas ayudando a otras personas”, concluye el Dr. David Azubell.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.