Cada segundo sábado de octubre se celebra en todo el planeta el Día Mundial de los Cuidados Paliativos, cuyo objetivo es ayudar a los pacientes terminales en los últimos momentos de su vida. Comenzaron a regularse en España en los años ochenta, y, aunque desde entonces se han ido integrando cada vez más en la sociedad, la realidad es que la situación dista mucho de ser la ideal en nuestro país.
De hecho, se calcula que solo el 40% de las personas que lo precisan obtienen asistencia paliativa. En palabras a ConSalud.es de Elia Martínez Moreno, especialista en Medicina Interna y Oncología Médica en el Hospital Universitario de Fuenlabrada y vicepresidenta de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), en nuestro país “ya existe una red, pero todavía no está completamente tejida”.
“Ya hemos comenzado a incluir a los cuidados paliativos dentro de la sociedad sanitaria, cosa que hace diez años era prácticamente marginal. Pero aún no hemos sido capaces de dar, por muchas razones, una respuesta completa a las necesidades de la sociedad”, asegura Martínez Moreno.
"Aún no hemos sido capaces de dar, por muchas razones, una respuesta completa a las necesidades de la sociedad”
Y es que la demanda ha crecido mucho en los últimos años debido al envejecimiento de la población y a los avances de la ciencia, que han permitido que los pacientes con enfermedades graves cada vez vivan más tiempo. También ha evolucionado la tendencia de estos cuidados, más centrados antes en el control farmacológico y que han derivado ahora en una visión más amplia y que destaca por el acompañamiento al paciente.
Ahí es donde entran los cuidados paliativos, que “no solo se dedican a atender la enfermedad y la muerte” de estos pacientes, sino al conjunto de sus necesidades, “ya sean espirituales, emocionales o físicas”.
Para atender todas estas necesidades específicas, las unidades de cuidados paliativos destacan por su multidisciplinariedad y por no estar formadas únicamente por profesionales sanitarios. “El equipo multidisciplinar está habitualmente formado por un médico, que puede ser médico de familia, internista, geriatra u oncólogo, y que ha recibido formación mediante máster universitario. También por una enfermera, psicólogo y trabajador social, y, por supuesto, se cuenta con el voluntario, que es muy importante, y que puede ser un capellán o cualquier tipo de voluntario que ofrezca apoyo espiritual”, explica la vicepresidenta de SECPAL.
Precisamente, el de la formación mediante máster universitario es uno de los aspectos más reivindicativos de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos. En España hay actualmente cuatro -Universidad Internacional de La Rioja, Universidad Autónoma de Madrid, Universidad de Salamanca, Universidad Pontificia Comillas, Universidad Europea de Madrid-, solo uno de ellos es público y es la única manera de formarse debidamente en este campo tan importante.
“En muchas facultades de medicina no hay ni una sola asignatura que trate los cuidados paliativos”
“En muchas facultades de medicina no hay ni una sola asignatura que trate los cuidados paliativos”, critica Martínez Moreno, quien demanda un área de capacitación específica “por la complejidad y variedad” de los cuidados que hacen. “No es lo mismo la especialización en medicina que en enfermería, psicología o trabajo social, y necesitamos algo que nos capacite oficialmente para llevar a cabo el trabajo”, reclama.
Otro frente que tiene abierto SECPAL es el estrictamente político con el Ministerio de Sanidad, ya que no existe ningún tipo de ley sobre cuidados paliativos a nivel nacional. En muchas comunidades autónomas sí hay programas, “pero bastante antiguos”, y en sus últimas reuniones con Sanidad no han obtenido la respuesta esperada para poder alcanzar estos objetivos.
“No todos los españoles se pueden beneficiar de una atención paliativa correcta y mueren sin atención, ¿cómo es posible que existan estas diferencias tan sumamente extremas entre comunidades autónomas?”, sentencia la oncóloga, quien guarda un recuerdo para el recientemente fallecido presidente de SECPAL, Juan Pablo Leiva, “pionero en cuidados paliativos renales en España” y que ha dejado un enorme legado en este campo que busca una muerte lo más digna posible.