Un grupo de investigadores del CNIO liderado por Manuel Valiente, propone una nueva estrategia para los pacientes con metástasis en el cerebro que no respondían a la radioterapia para que puedan llegar a beneficiarse de ella.
Los autores del trabajo han descubierto que con un análisis de sangre se puede identificar a los pacientes resistentes a radioterapia, antes de someterse a ella, además han encontrado un fármaco que podría revertir la situación. Ya han comenzado un ensayo clínico multicéntrico para validar el biomarcador a través de la Red Nacional de Metástasis Cerebral (RENACER).
Manuel Valiente, señala que están muy contentos por un resultado triple: "Empezamos a entender los mecanismos moleculares de la resistencia a la radioterapia; estratificamos a los pacientes, de manera que podemos personalizar la terapia; y encontramos un fármaco que elimina la resistencia”.
Los expertos estiman que entre el 20 y el 40% de los pacientes que tienen tumores sólidos, desarrollan metástasis cerebral, que se trata de un tipo de lesión difícil de tratar con fármacos. Por ello, la radioterapia es una de las herramientas más empleadas para tratar este tipo de metástasis. En cuanto a los efectos secundarios, se encuentra de una manera frecuente la reaparición de los tumores en el área irradiada después aplicar la radioterapia holocraneal, lo que supone para los investigadores “la emergencia de una profunda resistencia a la irradiación”.
El Grupo de Metástasis Cerebral del CNIO, se centró en la aparición de resistencias a la radioterapia aplicada en los tumores metastáticos de cerebro, a través de modelos animales y cultivos celulares tridimensionales de metástasis cerebrales de pacientes, que simulan el tejido tumoral. Además de datos de cohortes de pacientes que sufren cáncer de pulmón, mama y melanoma con metástasis cerebral.
“Informamos de una estrategia integral que no sólo identifica a los pacientes que podrían beneficiarse de la radioterapia holocraneal, sino que también proporciona una terapia combinada para superar la radioresistencia”
De esta manera han conseguido identificar una nueva vía molecular implicada en la aparición de resistencia, y en particular una proteína, S100A9, que funciona como indicador de la sensibilidad a la radioterapia: a mayor presencia de S100A9, más resistencia a la radioterapia.
“En los pacientes, el nivel de S100A9 endógeno se correlaciona con la respuesta a la radioterapia de la metástasis cerebral derivada del adenocarcinoma de pulmón y de mama y en las metástasis cerebrales del melanoma”, resaltan los autores.
Además Valiente afirma que no esperaba que "fuera tan sencillo", la cantidad de S100A9 en sangre correlaciona con la resistencia a la radioterapia.
Por otro lado, los investigadores descubrieron un fármaco inhibidor de la proteína a la que se une S100A9 para activar la resistencia y que tras los ensayos clínicos contra el Alzheimer ha demostrado su seguridad, capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y llegar al cerebro.
“Nuestros hallazgos presentan un nuevo enfoque para personalizar la radioterapia, seleccionar los pacientes que se beneficiarían de la radioterapia, evitando el deterioro neurocognitivo de los pacientes con alta resistencia. Además, el uso de inhibidores del receptor de S100A9 podría utilizarse para reducir la dosis de radiaciónnecesaria para eliminar las células tumorales, minimizando así los efectos de la irradiación en el tejido cerebral normal y aumentando los beneficios para los pacientes”, concluyen.