La Sociedad Española de Medicina Marítima (SEEM) ha celebrado en este mes de octubre sus XXV Jornadas Nacionales. Durante las mismas, y entre ponencias sobre diversos temas como la supervisión médica en plataformas petrolíferas, la experiencia de Polonia -único país europeo en el que la Medicina Marítima es una especialidad de su sistema de salud- o la telemedicina para los marinos de países mediterráneos -expuesta por el presidente de la Sociedad Marroquí de Medicina Marítima-, los profesionales de esta disciplina sanitaria pusieron el énfasis sobre un controvertido tema: La situación actual de la formación sanitaria de los marinos.
“Hemos comprobado que existe un problema en cuanto al tipo de profesorado que imparte las clases en las facultades de náutica y en las escuelas profesionales náutico-pesqueras, y es que se da prioridad para impartir cualquier asignatura, no importa sobre qué aspecto, a los marinos”, explica a ConSalud.es María Luisa Canals, directora de la Secretaría Técnica y Científica de la Sociedad Española de Medicina Marítima.
“Hemos comprobado que existe un problema en cuanto al tipo de profesorado que imparte las clases en las facultades de náutica y en las escuelas profesionales náutico-pesqueras"
En concreto, claro está, el aspecto que más les atañe sobre este “problema” en la formación de los marinos es el referido a la sanidad: “Los marinos están enseñando primeros auxilios, a pinchar e incluso a tratar fisuras, y creemos que esto no debería ser así. Incluso algunos alumnos nos han transmitido estas deficiencias, y que las clases no son lo suficientemente prácticas y falta material”.
Como base de esta denuncia, los médicos marinos han acudido al convenio para la formación general de los marinos que recoge la Organización Marítima Internacional. “Recoge que el personal que vaya a impartir esas clases tiene que estar especializado. En cambio, al contrario que la normativa internacional, la normativa de estos centros de formación náutica permite que la imparta cualquier profesor”, critica María Luisa Canals, quien, como la mayor parte de los miembros de SEEM, es médico especialista en Medicina del Trabajo.
“Además, los alumnos que aprueban esta asignatura en la facultad de náutica obtienen inmediatamente el certificado de Formación Sanitaria Específica Avanzada. Da igual cómo hayan sido sus prácticas, el profesor que han tenido o lo que hayan aprendido. Lo mismo ocurre en las escuelas náutico-pesqueras: salen con el título de Formación Sanitaria Específica Inicial”, denuncia. Al final, todo esto acaba repercutiendo en el futuro en una peor calidad del abordaje sanitario “y de la seguridad” a bordo de los navíos, con todo lo que ello conlleva.
"La Organización Marítima Internacional recoge que el personal que vaya a impartir esas clases tiene que estar especializado"
Y es que, de entre todos los tripulantes, tiene que haber un responsable sanitario -solo es obligatorio que un barco disponga de médico cuando lleva a más de cien pasajeros durante un mínimo de tres días-, el cual se “recicla” -recibe nueva formación sanitaria a través del Instituto Social de la Marina- cada cinco años.
“Se ocupa de hacer la consulta médica por radio, de mantener adecuadamente el botiquín… puede ser el segundo oficial, o, en los barcos más pequeños, directamente el patrón o el capitán”, apunta María Luisa Canals. En este caso, el Instituto Social de la Marina sí que exige a las escuelas privadas que el personal que impacta las clases sea como mínimo un médico y una enfermera o enfermero.
“Sin embargo, al estar formado por distintos ministerios, el Instituto no puede auditar a las universidades ni a las escuelas náutico-pesqueras, se fían de ellas. Es un problema de la sociedad española, Medicina Marítima quiere velar por la calidad de la formación y el cumplimiento de las normativas internacionales”, afirma.
PARTICIPACIÓN INTERNACIONAL EN LAS JORNADAS
La Sociedad Española de Medicina Marítima se fundó en 1989, y desde entonces celebra anualmente sus Jornadas Nacionales. Las de este 2023 se han realizado en colaboración con la Universidad de Cádiz, una de las que, como la de Oviedo, Cantabria o Politécnica de Catalunya, imparte el grado en Náutica y Transporte Marítimo.
De hecho, la mesa redonda sobre la situación actual de la formación sanitaria de los marinos estuvo moderada por Pedro Noguerales, uno de los profesores de este grado en la mencionada Universidad de Cádiz, la cual también oferta el Máster Universitario en Transporte Marítimo. Y es que las Jornadas también han servido para celebrar los 20 años de posgrados de Medicina Marítima en España, tema que María Luisa Canals expuso a los participantes internacionales de las Jornadas, que se conectaron vía telemática el segundo día.
La reciente experiencia de preparar una especialidad en Medicina Marítima en Costa Rica, el curioso sistema que había antiguamente para gestionar la sanidad de los barcos en Rusia, el mencionado caso de Polonia, la formación en medicina naval en Tailandia… son algunos de los temas que se trataron en las XXV Jornadas Nacionales de Medicina Marítima.