Con la publicación del Código de Deontología Médicaquedó patente que una de las preocupaciones de la profesión es el uso o abuso de las redes sociales, por lo que consideraron necesario dedicar el artículo 23 a exponer algunas indicaciones sobre la correcta utilización de estas herramientas de comunicación por parte de los sanitarios. Consalud ha querido saber la opinión de dos referentes de la presencia de la Medicina en el mundo digital como son Alfonso Vidal, experto de la Unidad de Dolor y reconocido como Persona Digital del Año por los premios SaluDigital; y Felipe Villar, jefe de Neumología.
-¿Considera que es necesario que el Código de Deontología Médica se pronuncie sobre el uso de las redes sociales por parte de los médicos?
Alfonso Vidal: Quizá no sería imprescindible hacer referencia explícita a un modo de comunicación, como pueden ser las redes sociales, ya que estas forman parte de mecanismos de comunicación. Aunque, en el contexto de hablar de la comunicación y la divulgación, se podría poner como ejemplo la divulgación en prensa, la divulgación en radio, la divulgación en televisión y la divulgación en redes sociales.
Felipe Villar: Sí, es necesario, y como tal lo hace en su capítulo XXIII sobre Telemedicina y Tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Las redes sociales están alcanzando una relevancia alta en nuestra sociedad a las que pueden acceder un porcentaje elevado de la población. La información médica tiene un papel protagonista en la difusión y adquisición de conocimientos sobre la salud y la enfermedad. Esto hace necesario que el Código se pronuncie.
-Una de las indicaciones que se da es que, cuando el médico comparta en redes información de algún paciente, lo debe hacer con finalidad asistencial, docente o de investigación, y garantizando siempre el anonimato de dicho paciente ¿Considera que este uso de la información de los pacientes es útil? ¿Cree que se realiza correctamente?
A.V.: En líneas generales, se respetan el anonimato de los pacientes y de los procedimientos terapéuticos, aunque puede haber circunstancialmente trasgresiones por error y, excepcionalmente, por interés o mala fe.
F. V.: Desde mi punto de vista la información sobre pacientes debe estar mejor regulada en las redes y deber ser proporcionada en foros o redes de profesionales de la medicina. También considero oportuno que, aunque no se identifique al paciente en los datos clínicos o en las imágenes/videos, el médico deba tener siempre el consentimiento informado del paciente o de su representante legal.
"Las redes sociales forman parte de mecanismos de comunicación como la divulgación por otros medios", explica Alfonso Vidal
- Asimismo, el código advierte sobre las críticas despectivas hacia otros facultativos y se pide que se abstengan de ellas. ¿Son las redes sociales un método útil de debate sobre la profesión médica?
A.V.: La redes sociales son una excelente herramienta de comunicación en un sentido amplio de controversia, de diálogo, de consejo, de ayuda o de crítica como en el resto de procedimientos el uso y el abuso, depende de un criterio general de respeto y educación y de sentido común. Puede haber abuso y puede haber un uso razonable depende de las circunstancias y de las personas. La redes no pueden ser un mecanismo de acoso ni hacia personas particulares ni hacía profesionales.
F. V.: En determinadas situaciones la información proporcionada por los profesionales sanitarios es útil, sobre todo en lo relacionado con el conocimiento o la prevención de enfermedades. Los debates científicos entre profesionales médicos deben hacerse en foros específicos para ello y toda la información que se dé fuera de estos tiene que ser rigurosa, sin crear alarma o confusión social, y siempre tiene que quedar bien identificada la identidad del autor de la información o del comentario.
- Por último, el código hace referencia a la necesidad de que la información compartida por los médicos en redes sea rigurosa ¿Cree que las redes sociales facilitan la desinformación sanitaria y que los médicos pueden ayudar a combatirla?
A.V.: Los profesionales dotados de conocimiento y experiencia, pueden ser, sin duda, un apoyo, incluso una garantía de rigor en los contenidos, en la fidelidad de los procedimientos y de los resultados, aunque hay otros actores, como pueden ser las autoridades o los colegios profesionales, asociaciones científicas, organización médica y colegial que pueden también contribuir en ese sentido.
F. V.: La información no sólo debe ser rigurosa sino que debe ser útil para la población a la que va dirigida, tiene que ser clara, contrastada y no debe generar alarma social. Los médicos deben ayudar a evitar o corregir la desinformación sanitaria.
"Los médicos deben ayudar a evitar o corregir la desinformación sanitaria", defiende Felipe Villar
-¿Cree que las indicaciones que hace el Código Deontológico sobre el uso de redes sociales son suficientes? ¿Le gustaría que se abordara alguna temática más?
A.V.: Me parecen unas recomendaciones muy razonables y siempre se pueden reformar o revisar según la eficacia que produzcan en la sociedad. No se puede regularlo todo y en todos los casos, pero una doctrina general puede posteriormente matizarse o modificarse si no ha conseguido los efectos deseados.
F. V.: Las indicaciones del Código Deontológico son muy completas y claras, lo cual facilita la labor del profesional sanitario en su quehacer. Es probable que en relación con la Telemedicina y Tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ,y dado lo rápido que avanzan éstas, las revisiones del Código serán más frecuentes y que requieran de un capítulo específico. Hay temas que llegarán y que no serán fáciles de abordar como puede ser el de la información a través de la realidad virtual o través de nuevas aplicaciones médicas o de telemedicina.