El colectivo sanitario, especialmente el médico y el enfermero, siempre ha estado relacionado -por razones obvias- con campañas de voluntariado y de cooperación internacional en zonas con pocos recursos, como hemos venido repasando a lo largo de los últimos meses en ConSalud.es. La inmensa mayoría de ellos, sin embargo, viaja a estos lugares sin apenas preparación ni formación acerca de lo que se van a encontrar sobre el terreno, lo que puede suponer un shock al llegar al destino y sumar un extra de dificultad a la hora de trabajar.
Para tratar de minimizar al máximo este efecto, la Fundación para la Cooperación internacional (FCOMCI) y la Fundación para la Formación (FFOMC) de la Organización Médica Colegial (OMC) han lanzado conjuntamente un curso de preparación para el primer destino en cooperación, que, bajo ese mismo nombre, busca ayudar a cualquier sanitario que tenga en mente lanzarse a la aventura. “Aporta la formación básica para que nos sintamos más seguros, pero sobre todo para que seamos más eficientes, porque allí se invierten muchos recursos económicos y personales. Y, cuanto más eficiente seas, más vale tu acción”, explica Rosa Arroyo, oftalmóloga en el Hospital Universitario de Ferrol y una de sus organizadores principales.
"Los que vamos de voluntarios, cada uno con nuestra especialidad, no tenemos formación a no ser que sea con determinados másteres”
Primero de todo, la doctora Arroyo hace una distinción entre los cooperantes, que son aquellos que se desplazan de la mano de alguna ONG, y los voluntarios, con los que ha habido un “boom” últimamente y que son aquellos que viajan a los países necesitados por su cuenta y riesgo: “Ya son tanto o más numerosos que los cooperantes”. Bajo esta premisa nació la primera edición del curso ‘Preparación para el primer destino en cooperación’, cuya matrícula está ya abierta, y lo seguirá estando, hasta el próximo 25 de junio del año que viene.
“Desde la Fundación llevábamos tiempo haciendo de paraguas y cubriendo algunas necesidades de los voluntarios y de los cooperantes, pero necesitábamos el tema de la formación, que es un eje fundamental para poder desempeñar bien sus labores”, explica Arroyo, vicepresidenta segunda de la Organización Médica Colegial. “En las ONG grandes, es la propia ONG la encargada de dar la formación; pero los que vamos de voluntarios, cada uno con nuestra especialidad, no la tenemos a no ser que sea con determinados másteres”, añade.
"Estoy segura de que haremos más ediciones, porque era algo muy demandado por la gente que se registraba en la Fundación"
El problema, claro está, es que los másteres, además de más costosos, son más largos, y el tiempo no es algo que suela abundar entre los médicos: “Si la gente no se va a dedicar profesionalmente a esto, es muy difícil compatibilizarlo”. El curso de la OMC, en cambio, cuesta 65 euros, y su duración es de 36 horas, ampliado, después de comprobar los contenidos enviados finalmente por los ponentes, desde las 24 horas anunciadas originalmente.
UN PROFESORADO DE RENOMBRE
Quique Bassat, pediatra y director general del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal); Fernanda Méndez, ginecóloga y presidenta de Médicos Sin Fronteras Latinoamérica; Fernando Fariñas, inmunólogo y director del Instituto de Inmunología Clínica y Enfermedades Infecciosas; o incluso Fernando Simón, el epidemiólogo director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad y que tan conocido se hizo en España durante la pandemia, son solo algunos de los profesores.
“Al ser la primera vez, la verdad es que nos ha costado mucho localizar a esos ponentes y, sobre todo, elaborar el programa”, reconoce la doctora Arroyo. “Pero estoy segura de que haremos más ediciones, porque era algo muy demandado por la gente que se registraba en la Fundación. No es un máster, es un curso para que cada uno pueda luego ampliar en las áreas que le interesan. Así que tiene mucha transversalidad”, insiste la voluntaria, quien destaca además que, durante su año de duración, les pueden consultar dudas directamente.
“Intentamos que esté acreditado porque realmente es un curso de calidad y porque actualiza conocimientos de cara al servicio de salud en el que trabajen”
Su modalidad es enteramente online, y las clases no se imparten en directo, lo que permite a los interesados organizarse en base al tiempo del que disponen en cada momento de su año de duración. El curso, además, tiene solicitada acreditación a la SEAFORMEC (Consejo Profesional Médico Español de Acreditación) y a la UEMS (Union Européenne des Médecins Spécialistes, por lo que tiene equivalencia de Créditos Españoles de Formación Continuada del Sistema Nacional de Salud: “Intentamos que esté acreditado porque realmente es un curso de calidad y porque actualiza conocimientos de cara al servicio de salud en el que trabajen”.
Los créditos son solo válidos para médicos, pero, recuerda la doctora Arroyo, al curso se puede apuntar cualquier tipo de sanitario, incluso si no tienen pensado todavía ir a hacer un voluntariado o cooperación internacional concretos: solo por el interés. De hecho, apunta, a pesar de que las preinscripciones llevan poco tiempo abiertas, ya tienen a muchos alumnos matriculados. “Yo llevo ya más de veinte años metida en esto, pero me voy a hacer el curso entero, porque realmente hay muchos aspectos en los que nunca había reparado”, sentencia.