El II Congreso Médico & Farmacéutico organizado en Valencia por la Asociación de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) ha desarrollado su primera jornada de ponencias poniendo el foco en uno de los problemas que mayores preocupaciones despierta en nuestro país: la cronicidad.
Un concepto sobre el que se necesita un abordaje multidisciplinar y en el que deben implicarse todos los agentes de la salud. Uno de los puntos sobre los que mayor incidencia se ha realizado en la mesa debate organizada al respecto en el Congreso ha sido la necesidad de poner al paciente con múltiples enfermedades en el centro de todas las acciones, pero como elemento activo.
“El paciente es protagonista tanto como el médico y la Enfermería. Posee una experiencia que ellos no tienen. Hay que integrar al paciente y será cuando se pueda hablar de abordaje multidisciplinar. Hay que empoderar al paciente”, ha señalado Manuel Arellano Armisen, vicepresidente de la Plataforma de Pacientes.
“Hay que fomentar el autocuidado para que el paciente conozca su enfermedad y pueda convivir con ella y, a partir de ahí, comenzar a entrenar al paciente para que el paso de los años no empeore su calidad de vida”, ha afirmado Laura Almudéver Campo, enfermera del Centro de Salud Malvarrosa (Valencia).
Una de las conclusiones de esta mesa es que la comunicación entre médicos y pacientes crónicos “tiene que ser bidireccional”, en palabras de Manuel Arellano. Un elemento clave en el avance hacia el empoderamiento de un paciente que trata con múltiples profesionales y está polimedicado por lo que es necesario que todos los médicos le expliquen para qué sirve cada uno de los tratamientos y fármacos.
"Hay que integrar al paciente y será cuando se pueda hablar de abordaje multidisciplinar. Hay que empoderar al paciente"
“Médicos, Enfermería, Asociaciones de Pacientes y Farmacia son las bases del empoderamiento”, como agentes comunicadores de toda la información que los pacientes necesitan para ser conscientes de sus enfermedades y comprender cómo abordarlas en su día a día, así como para entender la necesidad de cada uno de los medicamentos que requieren y la importancia que desempeñan en su salud.
RECERTIFICACIÓN Y SEGURIDAD DE LOS PACIENTES
La jornada avanza y el programa del Congreso centra su atención en la recertificación. El proceso de recertificación está regulado a nivel europeo, pero son necesarias una serie de trasposiciones a nivel nacional. Rodrigo Gutiérrez, director de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, ha señalado la situación acaecida en los últimos meses como consecuencia de un Gobierno en funciones ha retrasado la puesta en marcha de algunos procesos.
“Estamos en un momento en el que el sistema sanitario tiene que evolucionar basándose en los pacientes, valores y principios en vez de la efectividad y la eficiencia con el conocimiento corazón”, ha expresado.
“Estamos en uno de los países de la Unión Europea (UE) donde la Sanidad está más regulada”, ha explicado señalando que la UE establece que la regulación de la profesión debe realizarse siempre sobre la seguridad de los pacientes.
“En lo que se refiere a la recertificación hay una directiva de 2013 que solicita una asistencia sanitaria de mayor valor”. De forma tradicional la incorporación al mundo laboral por parte de los profesionales solo requería el título académico pero este planteamiento ya no es válido puesto que se requiere una actualización de los conocimientos, suponiendo siempre la existencia de unos estándares mínimos para poder continuar desarrollando la profesión.
Ante este contexto, la palabra ha sido tomada por José Lluís Llisterri, presidente nacional de Semergen. “En este momento, la parálisis política ha obligado a interrumpir una hoja de ruta sobre la recertificación del médico de familia en el contexto general de las sociedades científicas”.
Llisterrí ha destacado la necesidad de que los médicos renueven sus conocimientos, “una conveniencia aceptada por la sociedad”. “Existe el problema de quién evalúa y la periodicidad, y si la recertificación es voluntaria vinculada a la renovación de la colegialización del médico”.
“Estamos totalmente en línea para evaluar y queremos romper una lanza para dejar claro que no se trata de un examen"
El presidente de Semergen ha indicado que, en materia de competencias a evaluar, las tres sociedades científicas de Atención Primaria presentes en España han establecido un total de 46 criterios con los que ha estado de acuerdo tanto el Ministerio de Sanidad como la OMC.
Un proceso que se realiza a través de una propuesta plataforma que detecta mediante la elaboración de unas pruebas los déficits el mapa de competencias sobre las que debe confirmar su conocimiento el profesional médico. “Estamos totalmente en línea para evaluar y queremos romper una lanza para dejar claro que no se trata de un examen”.
En Nueva Zelanda, Australia y Canadá ya existe la recertificación cada cinco años. Europa cuenta ya con 10 países en las que se realiza a través de sociedades científicas como Francia y Países Bajos con variación de la periodicidad.
“Las experiencias son muy variadas y hay que mentalizar al médico de que tiene que evaluarse porque puede ser bueno en unas áreas, pero haber perdido conocimientos en otras”, ha concluido Llisterrí recalcando ante los asistentes las experiencias positivas de recertificación en nuestros vecinos europeos a la hora de evaluar los conocimientos de sus profesionales médicos.
LA RECERTIFICACIÓN EN FARMACIA
En mayo de 2019, de la mano de la Vocalía de Docencia e Investigación, el presidente de COFM, Luis González Díez; y el doctor Julio Zarco, firmaron el acuerdo para diseñar el Mapa Competencial.
El objetivo que se persigue con este mapa es el de evaluar las áreas competenciales de una manera más próxima a las habilidades y procedimientos clínicos reales con el fin de mentorizar a cada candidato en palabras de Pilar Varela, Vocal de Docencia del COF Universidad Complutense de Madrid.
Las pruebas de recertificación (300 inscritos del total de más de 9.000 colegiados) pusieron el foco en la evaluación de las habilidades de los farmacéuticos a través del ECOE: un formato de simulacro que incorpora diferentes instrumentos evaluativos y se desarrolla a lo largo de estaciones sucesivas en forma de rueda que representan situaciones clínicas reales de la Oficina de Farmacia.
El 93% de los participantes ha considerado muy acertada el desarrollo de esta prueba con un 26% que indica que le ha resultado “muy fácil”. En cuanto a la evaluación de las competencias destacan las labores de comunicación siendo la peor la capacidad de entrevista.
Los candidatos recertificados (los que superaron la media establecida para cada una de las competencias y estaciones) recibieron un diploma de recertificación con sus resultados por competencias avalado por el Colegio de Farmacéuticos y la Universidad Complutense.
“Esta prueba ECOE es una parte de lo que será en su día el proceso completo que se espera esté terminado en el último trimestre de 2020”, ha concluido Varela sobre esta iniciativa pionera en España y con la que cumple con los requisitos requeridos desde la Unión Europea.
¿POR QUÉ SE RETRASA EL PROCESO?
Ante esta fotografía Rodrigo Gutiérrez, ha explicado en boca del Ministerio de Sanidad que en el año 2016 se elaboró un Real Decreto por el que se establecían los principios del proceso de recertificación de los profesionales médicos.
“No sé muy bien cuál fue la razón última por la que no se abordó. Bien es verdad que hubo un informe de la Abogacía del Estado que decía que no era necesario ni siquiera un Real Decreto, bastando con un acuerdo por parte de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud para validar el procedimiento y homologarlo en todas las comunidades autónomas”.
En el año 2016 se elaboró un Real Decreto por el que se establecían los principios del proceso de recertificación de los profesionales médicos
Gutiérrez ha explicado sobre el mapa competencial que debería ser único para España, aunque posteriormente alguna Comunidad Autónoma decida incluir alguna apreciación especial. En su opinión, “el proceso de recertificación debería ser voluntario (hasta que entrase en vigor la legislación pertinente) y es una garantía y seguridad de la calidad asistencial”, por lo que nuestra intención es llevarlo al Consejo Interterritorial.
“Lo que hace la Administración General del Estado es establecer un mínimo común denominador”, ha manifestado recordando la necesidad de cumplir con los requisitos requeridos por la Unión Europea.
En este sentido Llisterrí ha recordado que uno de los problemas fue la creación estandarizada del mapa competencial en la que participaron miembros a partes iguales (dos de cada asociación) de Semergen, Sefac, OMS y semFYC, abandonando de forma unilateral esta última tras dos arduos años de trabajo.
“Impulsemos los congresos y las jornadas como motores del conocimiento y la recertificación. Un concepto que debe ir indisolublemente unido a estos que son foros de formación y actualización tal y como ya ha reconocido el Ministerio”, ha recalcado Llisterrí.