La pandemia del coronavirus ha dejado muchas lecciones a las administraciones centrales y autonómicas. La mayoría evidencian una falta de preparación para situaciones de emergencia como la vivida, la mejorable coordinación entre administraciones, la respuesta tardía a los problemas o la necesidad de blindar los servicios de Salud Pública y de Atención Primaria, entre otros niveles asistenciales.
Sin embargo, la experiencia vivida parece no haber despertado del todo a los gestores. En plena aparición de rebrotes, con un aumento significativo de casos, cada vez son más los profesionales sanitarios que expresan sus quejas ante la falta de recursos, materiales y humanos, o la escasez de inversiones en infraestructuras sanitarias para seguir combatiendo la Covid-19 y continuar además con la atención normal, problemas que está causando en algunos puntos del país la saturación de los centros de Atención Primaria.
Al cansancio acumulado por los facultativos tras meses de pandemia, se suma la ausencia de sustituciones para las vacaciones o el incremento de los rebrotes
En las últimas semanas, han sido varios los profesionales del País Vasco que han dirigido sus protestas en redes sociales a la consejería que dirige Nekane Murga. Muchos coinciden en que en buena parte de los centros de salud están trabajando la mitad de los sanitarios que conforman las plantillas. A esta situación, se suma la derivación de parte de los que trabajan en Primaria a las tareas de rastreo para combatir los rebrotes.
Esto se suma al cansancio acumulado por los facultativos, como consecuencia de los duros meses de crisis que han quedado atrás, de la necesidad de coger vacaciones y no tener sustituciones que los reemplacen o al temor de que los rebrotes vuelvan a situar a los centros sanitarios en campos de batalla durante una segunda ola epidémica.
“SITUACIÓN LÍMITE” EN ARAGÓN
De la misma forma está ocurriendo en Aragón, una de las comunidades autónomas más perjudicadas por los rebrotes de Covid-19 junto con Cataluña. Los principales sindicatos y sociedades científicas están alertando en las últimas semanas a la Consejería de que los médicos de Atención Primaria se encuentran actualmente en una “situación límite” y si no se toman medidas contundentes la situación se agravará.
En la Comunidad Valenciana, el Síndic de Greuges ha abierto una investigación de oficio ante las "dificultades" de acceso a la asistencia en estos centros
Entre las quejas expuestas, apuntan a que es en los centros de salud donde más se está viviendo la saturación, debido a que son el centro neurálgico del rastreo de casos de Covid-19 y los contactos derivados. Esto hace que el personal sanitario de Primaria esté desbordado ante la ingente acumulación de contagiados, la falta de sustituciones o de nuevas contrataciones.
FALTA DE ACCESO EN LA COMUNIDAD VALENCIANA
En la Comunidad Valenciana, el grave estado de la sanidad autonómica derivada de la pandemia ha supuesto incluso la actuación del Síndic de Greuges, el Defensor del Pueblo valenciano. Hace unas semanas, esta institución abrió una investigación de oficio ante “las dificultades” de acceso a la asistencia en los centros de Atención Primaria y las quejas recibidas porque los consultorios de algunas localidades "no han vuelto abrir tras finalizar el estado de alarma”. En especial, denunciaron la situación “muy preocupante” de las personas mayores.
Al mismo tiempo, el Síndico de Greuges acumula en todo el año al menos 20 investigaciones (entre quejas, sugerencias o recomendaciones) dirigidas a la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana. Los principales motivos de estas actuaciones son el colapso de los teléfonos para conseguir una cita y las esperas que supone lograr una, o el retraso de las listas de espera relativas a la atención quirúrgica.