La llegada del verano y la necesidad de relevo en las plantillas por las vacaciones ha servido para acrecentar una problemática que suele producirse a lo largo de todo el año: la contratación de médicos recién graduados y sin especialidad, especialmente en Atención Primaria. Una medida de emergencia llevada a cabo en todas las CC.AA. por los responsables sanitarios para dar respuesta a la falta de facultativos que padece nuestro país, y evitar así que muchos centros de salud no tengan que colgar el cartel de "cerrado por vacaciones".
La cercanía de las fechas estivales ha llevado a diferentes colectivos a recordar que estas contrataciones de recién egresados en Medicina para la sanidad pública constituye un hecho que va contra la ley vigente. Una de las entidades que ha alzado la voz al respecto es el Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA), que de la mano de su presidente, Hermann Schwarz Chávarri, ha trasladado a ConSalud.es la repercusión de esta realidad y los riesgos que implica tanto para los pacientes como para los propios médicos salidos de la facultad con dirección a un centro de salud.
“Hay unas normas y unas leyes que dicen que la administración pública no puede contratar a médicos que no tengan la especialidad"
El facultativo de Alicante nos pone en contexto: “Durante la pandemia de Covid-19 se acepto la excepcionalidad de contar con recién graduados para "dar respuesta a la necesidad asistencial que se vivía”. Sin embargo, una vez pasada esta circunstancia de alerta sanitaria y, ante la falta heredada de profesionales, la excepción se ha convertido en una anomalía que perdura vigente en nuestra Sanidad. “Hay unas normas y unas leyes que dicen que la administración pública no puede contratar a médicos que no tengan la especialidad, la cual en España únicamente se puede obtener mediante vía MIR”, remarca.
Una irregularidad que el responsable del COMA traslada también a los profesionales extracomunitarios, quienes “obtienen la validación de su título por medio del Ministerio correspondiente”, pero en muchos casos tampoco han pasado un proceso de especialización médica. En este contexto, Schwarz lamenta que los responsables políticos sean tan “estrictos para otras circunstancias y tan poco en algo tan fundamental como la sanidad pública”.
“No se conforman con ir pescando médicos salientes de las facultades”, sino que directamente “hacen un llamamiento dirigido a las universidades” para que les pongan en contacto con los recién graduados de Medicina
No en vano, en muchas ocasiones “no se conforman con ir pescando médicos salientes de las facultades”, sino que directamente “hacen un llamamiento dirigido a las universidades” para que les pongan en contacto con los recién graduados de Medicina, una circunstancia que resulta un “reconocimiento explícito de querer hacer las cosas mal”, asevera el doctor. Si bien el presidente del COMA relata la experiencia propia en su región, se trata de un calco de las circunstancias que se producen a lo largo de todo el SNS.
Además de tratarse de una "ilegalidad normalizada", según exponen, el principal problema de esta circunstancia estriba en el hecho de que desprotege a los propios recién graduados, así como a los posibles pacientes que puedan atender. “El propio profesional corre el peligro de cometer un error, como todos los cometemos, pero con un riesgo mayor si no se han superado los cuatro años de residencia que sí ha desarrollado un MIR”, advierte. Por ello, la circunstancia de indeterminación legal genera muchas dudas a la hora de que estos recién egresados puedan enfrentarse a una denuncia que “podría acarrear incluso una inhabilitación para ejercer la Medicina”.
“La misión de los Colegios de Médicos es alertada ante estas dos posibilidades tanto para protección de nuestros propios compañeros como para los ciudadanos; dar a conocer la verdad de lo que está ocurriendo”
Desde el Colegio Oficial de Médicos de Alicante plantean “serias dudas” de que un seguro pudiera respaldar a los profesionales en una actuación de este tipo que “está al fin y al cabo fuera de la normativa”. Por tanto, desde los diferentes colectivos médicos del país no comprenden que haya que convivir con un escenario como el actual –acrecentado durante los meses veraniegos- y aceptar una carga de riesgo de esta magnitud que pone en peligro a los jóvenes médicos y a sus pacientes. “La misión de los Colegios de Médicos es alertar ante estas dos posibilidades, tanto para protección de nuestros propios compañeros como para la de los ciudadanos; estamos obligados a dar a conocer la verdad de lo que viene ocurriendo”, asevera el presidente del COMA.
Las alternativas a esta excepcionalidad en los servicios de salud pública pasarían por “planificar con mayor antelación el periodo vacacional”, así como aplicar algunas medidas que ya se trasladadaron desde los sindicatos durante los últimos tiempos de reclamaciones sanitarias. “La limitación de agendas a una cantidad de pacientes razonable y la gestión del exceso por medio de los propios profesionales del centro sería una posible solución; por ejemplo, doblando turnos en un modulo de tarde retribuido”, destaca Schwarz. De este modo, se trasladaría la oferta a los propios trabajadores que conviven en este espacio a diario, en lugar de “coger gente sin experiencia”, concluye.