El consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez, ha mostrado este jueves su malestar y su “decepción absoluta” tras asistir al primer Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
Según ha denunciado, su indignación se debe a que no se haya abordado “uno de los graves problemas actuales del sector” como es la falta de médicos especialistas.
El titular de Sanidad en Castilla y León ha mostrado su malestar después de que el seno del CISNS abordase únicamente uno de los puntos del orden del día relativo al reparto de una cantidad entre las comunidades autónomas para el fomento de la Plasmaféresis, procedimiento para el que se usa una máquina que separa el plasma (la parte líquida de la sangre) de las células sanguíneas para luego mezclar estas últimos con un líquido que reemplaza el plasma y se devuelven al cuerpo.
La Plasmaféresis, con fines terapéuticos, permite eliminar los componentes plasmáticos nocivos como los anticuerpos antimembrana basal glomerular en los trastornos autoinmunitarios rápidamente progresivos, en vez de suprimir su futura producción como hacen los fármacos inmunosupresores o citotóxicos, de ahí su relevancia.
"Se verá forzada a solicitar un pleno extraordinario"
Para Vázquez ese primer pleno, presidido por la nueva ministra, Mónica García, tendría que haber abordado otras cuestiones de gran preocupación actual que ha llegado a calificar como asuntos de "Estado", como la falta de médicos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria o la dificultad del acceso de los españoles a los denominados "fármacos de alto impacto".
Por ello, al considerar fallida la celebración de ese primer pleno, el consejero de Sanidad de Castilla y León, tras reiterar su "absoluta decepción", ha anunciado que esta Comunidad autónoma, según recoge el reglamento del propio CISNS, se verá forzada a solicitar un pleno extraordinario con el fin de exigir el abordaje de, sobre todo, la falta de médicos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria.