La Mesa Científica de ‘Pediatría’ de Neumomadrid 2024 ha concluido que es necesario que se tenga en cuenta a los adolescentes en patologías respiratorias, concretamente en el asma. Los especialistas suelen estar enfocados o a niños pequeños o a adultos, olvidando muchas veces a los adolescentes. Además, se han abordado los avances en infecciones respiratorias en niños pequeños.
Así, Sara Bellón Alonso, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, ha hablado de la ‘Consulta de transición de asma grave’. En este aspecto, ha comentado que “hay muy poca literatura en la transición del adolescente con asma grave; hay muy poca información disponible”, ha comenzado la ponencia.
“La transición siempre va a implicar un proceso activo y consensuado con el paciente y sus familiares. No es una mera transferencia de datos”, continúa, al tiempo que explica qué pacientes son susceptibles de transicionar “mediante unos procesos que suelen ser de complejidad baja”.
A la hora de llevar a cabo la transición, las circunstancias psicológicas y sociales son muy relevantes en estos procesos. “No está tampoco claro cuándo iniciar el proceso, pero se estima que entre los 14 y los 16 años. Sin embargo, los cambios que se dan en esta época de la vida cada vez duran más en el tiempo”.
"Normalmente la transición se hace tarde y de forma muy brusca. Por ello, se recomienda un periodo de superposición entre Pediatría y Adultos"
Ante esta situación, la experta recomienda “no basarse en una edad física o cronológica, sino que hay que valorar a cada paciente de forma individual. Una forma de hacerlo es acudir a las guías 'Transition Readiness Assesment Questionnaire'. No están indicados específicamente para el asma, pero son interesantes”.
Es fundamental también empezar pronto, porque “normalmente se hace tarde y de forma muy brusca. Por ello, se recomienda un periodo de superposición entre Pediatría y Adultos”. Para hacerlo, las guías suelen recomendar basarse en mejorar la adherencia, optimizar autocuidados, valorar aspectos psicológicos y obtener soporte.
Por otro lado, Beatriz Solís Gómez, del Hospital Universitario Puerta de Hierro, ha abordado el tema de la ‘Adherencia en adolescentes’. “Para los pediatras, hablar de adolescentes es algo novedoso. Los adolescentes no son ni niños pequeños ni adultos, pero viven una serie de cambios físicos y corporales que afectan al asma”.
Durante esta etapa, los adolescentes comienzan a fumar y ‘vapear’, pero también es una etapa en la que las personas tienen una alta capacidad de aprendizaje. “Hay que enseñarles y dejarles claro que aunque ellos no noten nada, no significa que no estén enfermos, ya que se trata de una enfermedad crónica que va por etapas”.
"Aunque ellos no noten nada, no significa que no estén enfermos, ya que se trata de una enfermedad crónica que va por etapas"
La adhesión al tratamiento tiene numerosas fases. “Crees que tú le proporcionas el tratamiento y lo inician, pero algunos no. Además, muchos inician el tratamiento, pero dejan de tomarlo con el tiempo”. En lo referente al motivo por el cual incumplen con la adherencia, una de las causas es que no lo toman porque no quieren. “También hay tipos de pacientes erráticos porque se olvidan de tomarlo, o inconscientes, que no se adhieren al tratamiento porque no saben cómo o tienen falta de conocimiento”.
Esta situación evidencia la mala adhesión de los pacientes al tratamiento del asma. “En comparación con otras enfermedades crónicas, el asma es la que peor adhesión tiene. Ronda en torno al 50%, algo que va vinculado a la gravedad que el paciente le da a la enfermedad”.
Para afrontar esta situación, “tenemos que asumir que tenemos un problema y preguntar bien las cosas. Una forma de hacerlo es preguntar cuántas veces se le olvida tomar el tratamiento”, comenta, añadiendo que “el objetivo es hacer consciente al paciente del problema, para que él mismo se involucre, y hay que entender que no todos los pacientes son iguales. Todos deberíamos plantearnos cómo es la adhesión en el tratamiento de nuestros pacientes”.
Finalmente, Ana Morales Tirado, del Hospital Universitario Ramón y Cajal, ha hablado de infecciones respiratorias en niños pequeños. En concreto, ha comenzado explicando los beneficios del tratamiento con nirsevimabpara niños con VRS, sirviéndose de numerosos estudios que recomiendan su uso.
En materia de avances de la gripe, “no hay mucha novedad”. Así ha destacado el fármaco baloxavir, que no suele administrarse mucho, pero “se ha demostrado que cambia el tiempo medio de carga viral en gran medida. Esto tiene mucha importancia en materia de contagios”.
"Los probióticos mejoran las infecciones respiratorias agudas mejor que el placebo o que no tomar nada"
Para finalizar, ha hablado de los probióticos. “En general, se encontró que los probióticos mejoran las infecciones respiratorias agudas mejor que el placebo o que no tomar nada. Por ejemplo, reducimos hasta en un 42% el número de antibióticos que se prescriben en este aspecto”.
En conclusión, la experta resume que se han conseguido altas tasas de vacunación con nirsevimab para el VRS y que los probióticos son una estrategia útil en la prevención de las infecciones respiratorias. Sin embargo, en este último punto aún faltan estudios que indiquen la pauta más eficiente.