Durante la última jornada ‘Conectados y ¿protegidos? Defiende a tus hijos de los riesgos de las redes’, organizada por el Grupo Previsión Sanitaria Nacional (PSN) y celebrada en su sede de Albacete, diferentes especialistas han tratado el acoso sufrido por los menores en una era digitalmente masificada.
“Antes era algo que podía pasar solo en el momento del recreo, ahora no es así, es continuo y a cualquier hora del día. Por ello, cuando finalmente es efectiva la denuncia, las familias vienen a Fiscalía totalmente abatidas”, declara la fiscal Carmen Mansilla, fiscal de Menores de Albacete. “A ello se le suma la viralidad con la que este tipo de delitos se propaga, que hace que la estigmatización sea aún mayor porque el ámbito al que transciende es mayor y las familias no saben cómo abordarlo”, asegura.
Mansilla cuenta cómo el avance tecnológico ha cambiado totalmente el panorama de los casos legislativos en menores. Mientras que anteriormente se centran en hurtos, robos con fuerza, delitos de daños, ahora la gran mayoría son los cometidos a través de las redes sociales, utilizando las nuevas tecnologías.
“Si se trata de ciberbulling, lo primero es acudir al colegio; para el resto de delitos cibernéticos, directamente a la Policía"
En cuanto, los pasos a dar una vez se confirma un caso de este tipo, “si se trata de ciberbulling, lo primero es acudir al colegio; para el resto de delitos cibernéticos, directamente a la Policía. Ellos nos lo derivan a nosotros. Si en alguno de los delitos existe distorsión de la imagen del menor, la Agencia de Protección de Datos cuenta con un Canal prioritario que elimina cualquier contenido inapropiado en el plazo de 48 horas”.
Como explica la fiscal, las penas más comunes para los delitos cibernéticos incluyen medidas que van desde la amonestación a internamientos en régimen semiabierto para delincuentes habituales y delitos sexuales. “Hay que educar la autoestima para evitar principalmente que los menores se vengan abajo. Además, utilizar móviles fuera de las zonas comunes o durante largas horas dificulta el control parental y crecen las posibilidades delictivas. En definitiva, un control mayor de los perfiles de los menores en redes sociales y de sus dispositivos”.
“Se han activado 91 protocolos por sospecha de delito en menores en los centros educativos de Albacete en los dos primeros trimestres del año. De esta casi centena de posibles casos, 46 se denunciaron y únicamente se pudieron probar ocho”, explica Antonio Jiménez, inspector jefe de la Delegación Provincial de Educación, Cultura y Deportes de Albacete.
Como nos explica el experto, la mayoría de los delitos se producen en Primaria y ESO. En cuanto a las prácticas más habituales, destaca el ciberacoso. “Es raro que aparezca un solo tipo de acoso cuando se confirma un caso. Frecuentemente, el acoso tipo social y psicológico conlleva un acoso de tipo discriminatorio”, afirma Jiménez.
"Es importante que los padres sean conocedores de las diferentes maneras en las que se puede presentar el acoso"
Según ha indicado, existen nueve diferentes maneras de ciberbullying: desde el envío continuado de mensajes desagradables, pasando por excluir a alguien de un grupo de manera deliberada y cruel o terminando con la grabación de una agresión física. “Es importante que los padres sean conocedores de las diferentes maneras en las que se puede presentar el acoso para denunciar de inmediato porque, en muchas ocasiones, la diferencia generacional provoca un desconocimiento que retrasa su detección, con todo lo que ello implica”, destaca Jiménez.
Finalmente, Salvador Serrano, responsable del Área de Protección de datos de Sercon, consultora de servicios profesionales del Grupo PSN, ha sumado algunos datos del Estudio sobre el impacto de la tecnología en la adolescencia, elaborado por Unicef para la reflexión. La edad de acceso al teléfono móvil no alcanza siquiera los 11 años. Además, más del 83% de estos menores tiene perfil en al menos tres redes sociales, y más del 61% cuenta con más de un perfil en una única red.
Finalmente, como novedad, se ha referido a los sistemas de verificación de edad para acceder a determinados contenidos en los que la Agencia Española de Protección de Datos está liderando a nivel europeo dicho sistema. Serrano ha hecho referencia también a los consejos derivados de un contrato sobre este tema compartido por el Instituto Nacional de Ciberseguridad, en el que se establecen los modos de proceder por parte de padres e hijos.