La enfermera del Servizo Galego de Saúde (Sergas) en el área sanitaria de Vigo, que accedió más de 300 veces al historial clínico de su expareja y al de la compañera sentimental del afectado, ha sido condenada a tres años y diez meses de cárcel y al pago de una multa de 4.050 euros por la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra.
Los hechos sucedieron entre el 17 de enero de 2016 y el 17 de octubre de 2019. Durante ese tiempo, accedió en 196 ocasiones a la historia clínica electrónica de su exnovio; y, en 124, a la de la su pareja.
Además de la pena de prisión, los magistrados la han inhabilitado durante nueve años y le han impuesto la prohibición de aproximarse a los perjudicados durante tres años.
La sentencia la considera culpable de dos delitos continuados de revelación de secretos
Según se recoge en la sentencia, el tribunal, que la ha considerado culpable de dos delitos continuados de revelación de secretos, ha tenido en cuenta, en ambos casos, la atenuante de reparación del daño porque consignó 12.000euros a favor de los perjudicados en concepto de indemnización por daños morales; y, respecto del cometido en relación con su expareja, ha apreciado la agravante de parentesco. Además, la ha condenado a indemnizar a cada una de las víctimas con 6.000 euros.
Por otra parte, la Audiencia la ha absuelto del delito de descubrimiento de secretos que le imputaba la acusación particular en relación a su hija, ya que había realizado 134 accesos "sin justificación asistencial" a su historia clínica electrónica.
A pesar de no haber informado de ello a su padre, el tribunal subraya que lo hizo mientras era menor edad y la acusada ejercía sobre ella su patria potestad y ostentaba su guarda y custodia.
Asimismo, los jueces consideran probado que la acusada carecía, en todas las ocasiones, del consentimiento "expreso o tácito" de los denunciantes, así como de "una justificación asistencial".
Así, destacan en la sentencia que se guió, "en todos y cada uno de los accesos", por el ánimo "de invadir la esfera más personal e íntima" de los perjudicados, así como "de tomar conocimiento de hechos o circunstancias relativas a su estado de salud, tratamientos médicos, prescripciones farmacológicas, asistencias facultativas, pruebas diagnósticas y demás datos relacionados con su salud, que nunca le habían sido comunicados ni por su expareja o la pareja de este con anterioridad y sin que tuvieran conocimiento alguno de ello".