Ana Dávila, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, ha visitado el Servicio de Atención de Adicciones Tecnológicas (SAAT) y al equipo multidiciplinar que se ocupa de ofrecer a los adolescentes y sus progenitores una asistencia dirigida a la prevención, formación e intervención. “Desde su apertura, más de 18.000 usuarios han pasado por sus cursos lo que demuestra la importancia que tiene este dispositivo especializado en el que el Gobierno regional invierte actualmente casi un millón euros y donde intervienen un equipo de psicólogos, educadores y trabajadores sociales y personal administrativo”, ha asegurado Dávila.
Más de 18.000 usuarios han pasado por sus cursos lo que demuestra la importancia que tiene este dispositivo especializado
El SAAT establecido en la Comunidad de Madrid nace en el año 2018, siendo este el primer recurso público en atender e intervenir tecnoadicciones, respondiendo a las demandas sociales que nacen debido al abuso de las nuevas tecnologías por parte del sector de población que va desde los 12 a los 17 años
Las terapias suelen tener una duración de entre tres y seis meses, con una tasa de éxito superior al 80%. Se trata de un proyecto gratuito donde los profesionales utilizan técnicas grupales, combinadas con sesiones individuales de evaluación específica. La consejera ha señalado que “no se trata de erradicar la tecnología de la vida de los menores, sino de enseñarles a hacer un uso responsable de ella”.
A su vez, la consejera ha recordado que se trata de un servicio dinámico que va introduciendo nuevos talleres adaptados a las necesidades de los jóvenes y sus familias. En esta línea durante verano pasado se puso en marcha la formación en prevención de conductas sexuales de riesgo en la red y además la incorporación a las charlas de adolescentes entre los 12 y los 17 años y a familiares de menores hasta los 12 años.