GeSIDA, el Grupo de Estudio del SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), ha celebrado la novena edición de su Jornadas Docentes, actividad que ha tenido por lema ‘Comorbilidades en personas con VIH: Impacto y Prevención’. Estas jornadas, coordinadas por los doctores Mar Masiá y José Ignacio Bernardino, han puesto el foco en el principal problema de salud que tiene actualmente la población con VIH, que son las comorbilidades o enfermedades crónicas.
Las principales comorbilidades son globalmente más frecuentes en personas con VIH que en población general y en muchos casos se asocian con mayor mortalidad. Las previsiones apuntan a que este problema se agudizará con el tiempo, de forma paralela al aumento del número de pacientes tratados para el VIH y controlados virológicamente y, por tanto, al envejecimiento progresivo de esta población. La detección temprana y el manejo adecuado de estas comorbilidades es lo que puede marcar diferencias importantes en la esperanza de vida de las personas con VIH. El motivo de esta mayor morbimortalidad es que algunos de los factores de riesgo habituales del cáncer son más frecuentes en personas con VIH y a ellos se suman además la inflamación y activación inmunes e inmunodeficiencia asociados a la infección.
Esteatosis hepática en población con VIH
La principal causa de enfermedad hepática actualmente en la población con VIH, al igual que ha ocurrido en la población general, ha dejado de ser la hepatopatía asociada a virus, especialmente al virus de hepatitis C, y ha sido reemplazada en los últimos años por el hígado graso y la esteatohepatitis.
La prevalencia de esteatosis hepática en personas con VIH en estudios nacionales e internacionales es del 40% aproximadamente, frente al 25% en población general.
La prevalencia de esteatosis hepática en personas con VIH en estudios nacionales e internacionales es del 40% aproximadamente, frente al 25% en población general.
Enfermedad cardiovascular, se multiplica en población VIH
Otra de las principales comorbilidades de la población que vive con VIH es la enfermedad cardiovascular, que es también una de las causas frecuentes de mortalidad. La incidencia de enfermedad cardiovascular ha ido aumentando a lo largo de los años a medida que la supervivencia aumenta y la población envejece y se prevé que aumentará más en el futuro. En datos recientes, la incidencia es de algo más del doble que la de la población general, ya que se añaden factores adicionales a los factores clásicos de riesgo cardiovascular, que también son más frecuentes en la población con VIH, como el tabaquismo o la hipertensión arterial.
En las jornadas se presentaron los resultados de un gran ensayo clínico recientemente publicado que demuestra por primera vez que una estrategia de tratamiento con una estatina, pitavastatina, a participantes con VIH con riesgo cardiovascular moderado o bajo y que por tanto no tendrían indicación de tratamiento, redujo de forma significativa los eventos cardiovasculares, lo que llevó a la discontinuación prematura del estudio. También se desarrolló un taller sobre diferentes estrategias para medir el riesgo cardiovascular en población con VIH y tratar los principales factores de riesgo cardiovascular, incluidos el tabaquismo y enolismo.
Envejecimiento acelerado en población con VIH
Finalmente se abordaron las bases fisiopatológicas y el origen multifactorial del envejecimiento acelerado en población con VIH, y los principales biomarcadores en investigación. Existen datos que apoyan que una intervención fundamentalmente con ejercicio multicomponente (fuerza, aeróbico y equilibrio) es capaz de revertir la situación de prefragilidad o fragilidad de esta población.