La coloproctología, la subespecialidad médica que se encarga de cubrir las enfermedades del colon, recto y ano, todavía sigue siendo, en muchas ocasiones, un tema tabú. De ello son conscientes sus profesionales, cirujanos digestivos que, en cierto momento de su trayectoria, sobre todo durante el MIR, decidieron enfocar su carrera profesional hacia este ámbito. Lo reconoce, en una entrevista concedida a ConSalud.es, el presidente de la Asociación Española de Coloproctología (AECP), Alberto Parajó Calvo, quien no obstante recuerda también la importancia capital que tienen a la hora de tratar una parte tan delicada del cuerpo humano.
“Allí se producen muchas enfermedades, sobre todo el cáncer de colon y recto, que es uno de los más frecuentes, así como otras inflamatorias relacionadas con el intestino”, señala el experto y máximo representante de una asociación que forman, a día de hoy, más de 900 personas, todos ellos especialistas en Cirugía General y del Aparato Digestivo (no confundir con Aparato Digestivo, que tiene un año menos de duración y es una especialidad eminentemente médica). Por todo ello, piden un mayor reconocimiento de su actividad a ojos de las administraciones, principalmente, claro está, del Ministerio de Sanidad.
"Tenemos un programa de calidad que incluye la acreditación de unidades especializadas”
“Está claro que tener nuestra propia especialidad MIR es algo muy complejo a la hora de distribuir recursos. Lo que sí estamos buscando es la creación de un área de subespecialización, y por eso en la Asociación Española de Coloproctología tenemos un programa de calidad que incluye la acreditación de unidades especializadas”, reivindica Parajó Calvo. Y es que, actualmente, no todos los hospitales disponen de estas unidades, y la única forma de conocer la subespecialidad es a través de las rotaciones durante la residencia.
Una de las maneras de lograr esta subespecialidad de manera reglada y homogénea en España podría ser a través de los diplomas de acreditación específica, como los que ya existen de Cuidados Paliativos y que llevan años demandando desde la Sociedad Española de Medicina Estética (que incluso no cejan en su empeño de terminar siendo especialidad vía MIR) y de Medicina de Urgencias y Emergencias (que por fin han conseguido la tan ansiada especialidad después de mucho tiempo). Desde la AECP, eso sí, reconocen que no les va a ser fácil lograrlo.
"La Colopractología cubre una patología muy frecuente y prevalente, de ahí su importancia"
“Al final es algo que pasa en todas las especialidades. No es lo mismo, por ejemplo, un cardiólogo general que uno que se dedica a hacer Cardiología intervencionista. Se van definiendo distintas áreas de capacitación, pero es muy difícil acreditarlas”, comenta Parajó Calvo sobre una propuesta que cada vez gana más peso dentro de la Sociedad Española de Colopractología. “Aunque también hay que tener en cuenta que la Colopractología cubre una patología muy frecuente y prevalente, de ahí la importancia de todo esto”, añade.
El Ministerio de Sanidad es consciente de ello a través de contactos anteriores que han mantenido con la AECP, aunque la definición de la subespecialidad “desde el punto de vista administrativo y oficial” todavía está lejos. “Lo que sí se está imponiendo en la práctica, cada vez con más frecuencia, es la creación de unidades dentro de un servicio para tratar con el mayor grado de especialización posible por parte de expertos distintos tipos de patologías. Y una de ellas es la Colopractología”, insiste el cirujano gallego, quien ejerce principalmente su actividad en los complejos hospitalarios de las ciudades de Vigo y Orense.
UN ABANICO MUY AMPLIO Y POCO CONOCIDO
Hasta el año 1977, la AECP, todavía como filial de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), llevaba por nombre únicamente Asociación Española de Proctología (AEP). No obstante, y siguiendo el mismo rumbo que sus homólogos europeos, decidieron cambiar de denominación debido a la “unidad indivisible” que ya entonces suponían las distintas patologías de colon y recto. Por eso también reclaman, por la citada delicadeza de la parte del cuerpo humana que tratan y por el tabú que muchas veces suponen estas enfermedades para los pacientes, la mayor y de más calidad dotación posible de medios técnicos.
"La palabra coloproctólogo cada vez resulta más familiar”
“Necesitamos tener unas consultas adecuadas en cuanto a confort y para hacer procedimientos que no sean molestos, la mayor parte ambulatorios”, indica Parajó Calvo. Y se muestra positivo con la situación actual de la subespecialidad en nuestro país, a pesar de esa todavía falta de reconocimiento por parte de algunos sectores: “Hay un gran interés en este campo y la AECP está creciendo cada año en número de asociados, sobre todo entre personas jóvenes. Quizás antes éramos menos conocidos, se nos asociaba únicamente a los problemas de hemorroides, que tienen muy mala fama, y la gente no sabía a quién consultar cuando tenía otro tipo de problemas, pero creo que la palabra coloproctólogo cada vez resulta más familiar”.
Y es que, recuerda el presidente de la AECP, muchas patologías que a simple vista parecen banales pueden tener algo más importante detrás. De ahí la importancia del correcto diagnóstico, al que los coloproctólogos están adhiriendo cada vez más técnicas endoscópicas, y de tratamientos quirúrgicos mínimamente invasivos, con cirugía laparoscópica y robótica. “Hacemos un amplio espectro de intervenciones, desde algunas más simples, como hemorroides o fisuras, hasta otras más complejas, como las relacionadas con el cáncer. La nuestra es una especialidad apasionante, y los estudiantes lo saben cuando vienen”, sentencia.