El 30 de abril, un deslizamiento de tierras envarios barrios de La Paz (Bolivia) provocó que más de 1700 personas -425 familias- hayan perdido sus hogares. Las viviendas estaban construidas en unas laderas donde antiguamente se ubicaba un vertedero y debido a las fuertes lluvias del pasado abril en el lugar, parte del terreno acabó deslizándose, lo que implicó el derrumbe de otras zonas.
Esta catástrofe ha afectado a más de 8 hectáreas de terreno y aún el Gobierno Municipal se encuentra estimando los daños y observando si es posible una reconstrucción o será necesario reubicar a los ciudadanos en otros barrios de la ciudad.
De las familias afectadas, 325 pudieron realojarse en casas de parientes, familiares o amistades. Sin embargo, las otras 100 restantes tuvieron que ser ubicadas en dos albergues habilitados por el Gobierno Municipal de La Paz, con la finalidad de prevenir y aliviar el sufrimiento humano causado por el desastre. Sin embargo, no cuentan todavía con las condiciones de habitabilidad, agua y saneamiento que garanticen el derecho a vivir con dignidad.
Ante esta situación, diferentes organizaciones internacionales y nacionales se han movilizado para conseguir ayuda para estas familias. Enfermeras Para el Mundo, con el apoyo económico del Colegio de Enfermería de Cuenca, ha aportado kits de alimentos proteicos que están ayudando a mejorar la situación de las más de 100 familias que actualmente tienen que vivir en las tiendas de campaña instaladas tras este desastre.
Diferentes organizaciones internacionales y nacionales se han movilizado para conseguir ayuda para estas familias
Estos kits están compuestos de productos frescos, que se les entregan cada dos o tres días, ya que hasta el momento se han recibido más donaciones de productos no perecederos o en grano, y con esta financiación se espera proveer de alimentos frescos al campamento durante al menos una quincena.
También, en breve, está previsto que se compren mantas, con la intención de que las personas afectadas estén en mejores condiciones ante las bajas temperaturas del invierno que ya ha comenzado. ''Tras esta colaboración nuestra idea es fundar una sede de Enfermeras Para el Mundo en Cuenca para seguir trabajando con acciones a nivel internacional y comenzar a implementar proyectos en nuestra provincia. Este es el comienzo de un gran proyecto. Estamos buscando nuevos colaboradores en la región que pronto haremos públicos'', declara Gerardo Bollo, presidente del Colegio de Enfermería de Cuenca.
SITUACIÓN ACTUAL
El personal del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz -alrededor de 70 personas- se encarga de cocinar en olla común, cargar y acopiar los víveres. Actualmente cada campamento está organizado para que cada día cocine una carpa, y todos colaboran en labuena convivencia, gestión y funcionamiento del campamento. La situación es precaria, el asentamiento se ha realizado cerca del deslizamiento porque las familias querían estar cerca del lugar de la catástrofe por si pudieran rescatar sus pertenencias.
El apoyo de Enfermeras Para el Mundo y el Colegio de Enfermería de Cuenca se enmarca en la colaboración existente entre Enfermeras Para el Mundo y el Gobierno Autónomo de La Paz, y el trabajo conjunto en proyectos de cooperación, salud, trata y tráfico de personas.
''Enfermeras Para el Mundo está gestionando en coordinación con la Secretaría Municipal de Desarrollo Social y con la Agencia Municipal de Cooperación Internacional la aplicación de estos recursos'', explica Encarna Pinto, directora de Enfermeras Para el Mundo.