El Consejo de Ministros aprobó, el pasado martes 9 de abril, la transferencia de las competencias para homologar títulos universitarios al País Vasco. Con esta medida, la comunidad autónoma del norte de España busca desahogar el embudo que se viene produciendo desde hace ya muchos años, y que impide a miles de profesionales extranjeros, entre los que se incluyen muchos del sector sanitario, ejercer en nuestro país. Sin embargo, no todo el mundo está a favor, partiendo del propio sector profesional de médicos español.
La Asamblea del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ya dejó claro, a través de una extensa declaración compuesta de nueve puntos publicada el pasado viernes, su rechazo al traspaso, recordando que los médicos que han obtenido su titulación universitaria en el extranjero ya disponen “de un vehículo normativo y procedimental para obtener el posterior reconocimiento de la correspondiente especialidad médica”: la Dirección General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad.
"Permitir dicho traspaso les facilitaría poder decidir qué criterios establecen en relación con la escasez de profesionales que acumulen"
Y es que, al contrario de lo que va a ocurrir a partir de ahora en el País Vasco, el sistema de reconocimiento de títulos actual está sujeto a la normativa estatal, y no a la autonómica. Por eso, el Foro de la Profesión Médica, que agrupa, además de al propio CGCOM, a FACME (Federación de Asociaciones Científico Médicas de España), CESM (Confederación Estatal de Sindicatos Médicos), CNDFM (Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina) y CEEM (Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina), reitera que traspasar la competencia a las autonomías puede “poner en riesgo el principio de equidad y no discriminación”.
La citada Dirección General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, recuerda el Foro de la Profesión Médica, tiene sus propios “criterios y protocolos unificados”, y permitir dicho traspaso les facilitaría poder decidir qué criterios establecen en relación con la escasez de profesionales que acumulen. También, denuncian, abrir la mano con el País Vasco facilitaría un “efecto contagio” para otras comunidades que demanden también la competencia para homologar los títulos universitarios según sus necesidades.
CONTRATACIÓN DE ESPECIALISTAS SIN ESPECIALIDAD, OTRO PROBLEMA GRAVE
Así, el Foro de la Profesión Médica alerta del “grave riesgo” que supondría este traspaso competencial. Más si cabe en un momento actual donde, señalan, los servicios de salud autonómicos ya están llevando a cabo contrataciones de profesionales “que no cuentan con la titulación exigida para ejercer como especialistas”. De igual manera, apuntan, aumentaría el deterioro de los estándares de calidad asistencial y seguridad clínica, algo que, no obstante, no consideran igual desde todos los sectores de la profesión... lo que tampoco quiere decir que desaparezcan las dudas con respecto a la implementación de la medida.
Así lo manifestó en su momento a ConSalud.es el delegado del sindicato ESK en Osakidetza, Patxi Nicolau. “Queremos ver un proceso de transparencia, y saber qué órgano competente se encargará de estas convalidaciones formativas: uno abierto a la participación de colegios profesionales, asociaciones sanitarias o sindicatos; o uno pequeño, jerárquico y controlado por gente afín al poder”, reclamaba a este medio. “Se trata de una medida un poco propagandística para justificar que se hace algo, pero es sólo un parche que no aborda el núcleo del problema del déficit de profesionales sanitarios. Lo esencial es articular un plan de RR.HH. a presente y futuro”, denunciaba.