La última actualización del Sistema de Información de Atención Primaria (SIAP) del Ministerio de Sanidad ha encendido las alarmas en el ámbito de la salud. Según los datos revelados, se observa una preocupante tendencia: el descenso de las consultas ordinarias y el aumento de las urgencias. Esta situación está impactando negativamente en la calidad de los servicios de salud y en la organización del trabajo de los profesionales. El Dr. Alberto Kramer, coordinador del grupo de trabajo de Urgencias en Semergen y médico especialista en medicina familiar y comunitaria, advierte, en declaraciones a ConSalud.es, sobre las graves consecuencias que esto puede tener para el sistema sanitario.
El incremento de las urgencias está afectando directamente a la agenda de los profesionales de Atención Primaria. "Hay un claro impacto sobre la organización de la atención primaria, con un incremento inesperado de la carga de trabajo", afirma el Dr. Kramer. Este aumento de casos urgentes genera "una incertidumbre en la resolución de casos", y muchas veces no pueden ser pospuestos, “porque el administrativo a quien se le solicita la cita no puede negarla”. La tendencia actual muestra que muchos pacientes están acudiendo a urgencias por problemas que no están relacionados con verdaderas emergencias médicas. "El acceso del ciudadano a un médico del centro de salud por un motivo ‘urgente’, no relacionado con salud, es posible, y eso es un error", señala Kramer.
Un factor que agrava la situación es la "infantilización" de los motivos de consulta. Es decir, muchos pacientes acuden a urgencias por razones burocráticas o administrativas, como informes, bajas laborales o resultados de pruebas que podrían resolverse en una consulta ordinaria. Esto genera "una mayor tasa de improvisación durante la consulta y menos tiempo para atender adecuadamente a aquellos pacientes que lo necesitan". Este mal uso de los servicios médicos está perjudicando la atención de aquellos que realmente necesitan asistencia urgente.
ATENCIÓN PRIMARIA: “TOCADA, PERO NO HUNDIDA”
El Dr. Kramer señala que la Atención Primaria está "tocada, pero no hundida", aunque cada vez son más los profesionales que se enfrentan al "burnout", abandonan su trabajo o buscan mejores condiciones fuera del país. “Esta problemática a nivel del primer eje asistencial a nivel nacional, nuestra columna vertebral que es la AP, flaquea y ello provoca que los servicios de Atención Primaria y de urgencias hospitalarias a día de hoy también sufran un colapso”.
En esta línea, el experto sostiene: "El 60, 70, e incluso el 80% de los problemas que atienden no están relacionados con emergencias", destaca el Dr. Kramer. Esta sobrecarga repercute en la calidad de la atención, ya que los médicos, exhaustos, "tienen altas tasas de cansancio, lo que aumenta la incertidumbre y los errores", advierte. .
“Falta educación sanitaria y hay una baja concienciación sobre el manejo básico de los problemas de salud"
Los servicios de urgencias están en una situación "bastante precaria", según el Dr. Kramer. Las plantillas actuales no son suficientes para atender la demanda de urgencias que se presenta 365 días al año, 24 horas al día. "Las plantillas ya están sobresaturadas", explica, y los tiempos de espera para los pacientes son excesivos, lo que genera una baja satisfacción tanto en los profesionales como en los pacientes.
Además, el Dr. Kramer señala que esta situación refleja una "falta de educación sanitaria" y una "baja concienciación sobre el manejo básico de los problemas de salud". A su juicio, es necesario fortalecer la Atención Primaria y establecer centros de salud con horarios ampliados. El experto recuerda que aún “en la gran mayoría de comunidades autónomas existen centros de salud abiertos solo en horario de mañana”. Reclama su apertura en horario de tarde algún día de la semana y turnos deslizantes, “de modo que cada médico de cada cupo tenga la posibilidad de hacer una tarde a la semana y el resto de mañanas para favorecer que aquella población que tiene un turno laboral incompatible con la apertura del centro de salud, pueda acudir y que su primera opción no sea un servicio de urgencias”.
TRIAJE EN URGENCIAS
Los servicios de urgencia extra hospitalaria y hospitalarios disponen de una estrategía de triaje para estadificar o dividir las diferentes demandas en colores. El Dr. Kramer explica que el rojo es “grave e inminente, hemodinámica, área crítica; el naranja necesita una observación muy al detalle, con monitorización y una asistencia emergente; el nivel amarillo lo incluiríamos dentro de la asistencia del campo de las urgencias o emergencias porque constituye el grado de ‘urgencia’; y luego existen otros dos tipos de colores que tienen menor gravedad”. En el caso de los niveles azul y verde, hay países en los que estos dos colores tienen una recomendación para dónde ser valorados: “En ninguno de los casos son las urgencias hospitalarias de segundo o de tercer nivel. Siendo normalmente en sus puntos de referencia, en las urgencias de Atención Primaria en su centro de salud, o en los servicios de urgencias de Atención Primaria tipo 061 u otros dispositivos de este tipo.
El Dr. Kramer advierte que, lamentablemente, no se están implementando estrategias claras para reducir la saturación de las consultas de urgencias y sostiene que debería haber una reorientación de los pacientes hacia el nivel asistencial adecuado, evitando que los hospitales de tercer nivel se colapsen con patologías menores. "Un hospital de tercer nivel no debería ser la primera opción para atender un esguince de tobillo, unos vómitos de horas de evolución, una rozadura en el zapato, una lumbalgia sin criterios de alarma o una cefalea leve", insiste el Dr. Kramer.
“Hay pacientes que acuden a Urgencias y no conocen a su médico de Atención Primaria”
“La telemedicina ha demostrado ser una herramienta eficaz para reducir el número de consultas presenciales. Creo que Atención Primaria es el sitio y el nivel asistencial idóneo para poder realizar consultas telemáticas como controles tensionales, reactivar recetas electrónicas, evolutivos de determinadas patologías, postoperatorios o similares… Pero no para los casos urgentes”, detalla Kramer que lamenta que todavía exista una brecha digital y necesidad de una infraestructura más adecuada.
El Servicio Murciano de Salud (SMS), lugar de trabajo del Dr. Kramer, cuenta con una frecuentación del Servicio de Urgencias 611 visitas por cada 1.000 habitantes, lo que supone que “cada persona va una vez al año a un servicio de urgencias hospitalario”. Reconoce que reciben pacientes que “nunca han ido a su médico de Atención Primaria y este no es el camino”, ya que se traduce en frustración y en la teoría del “todo, ya y ahora, y eso debe de cambiar”, sentencia.