El Col·legi Oficial d’Infermeria de las Islas Baleares (Coiba) ha mostrado su rechazo al documento de la Organización Médica Colegial (OMC) ''La Atención Primaria de Salud (AP) en España 2025'', que parece ''más una suma de reivindicaciones del colectivo médico que un documento con propuestas para mejorar la AP''.
Y es que, el Coiba considera inconcebible la elaboración de un documento que dice querer ser una ''reflexión seria sobre a donde va y a donde debe ir la Atención Primaria en España'' contando únicamente con una parte de los profesionales que integran la AP y sin la participación de pacientes y usuarios de esta.
Según el Coiba, ''desde todos los ámbitos asistenciales se están realizando verdaderos esfuerzos para conseguir un cambio de paradigma y centrar la asistencia en las personas, las familias y la comunidad y no en los profesionales y es precisamente todo lo contrario lo que queda reflejado en el documento, fuertemente marcado por un afán médico-centrista que desgraciadamente sigue muy presente en el sistema sanitario de nuestro país''.
Añaden, además, que ''el documento parece más una suma de reivindicaciones de la profesión médica sobre competencias, condiciones laborales y retributivas, que un documento con propuestas de mejora para la Atención Primaria de Salud''.
El Coiba considera inconcebible la elaboración de un documento que dice querer ser una ''reflexión seria sobre a donde va y a donde debe ir la Atención Primaria en España''
Por todo ello, desde el Coiba creen que ''es una falta de respeto a todo un colectivo la comparación de la Enfermería con la homeopatía, además de que consideramos muy graves las acusaciones hacia a las enfermeras de ser responsables de incrementar los costes en la asistencia sanitaria, de prescripciones inadecuadas y de causar iatrogenia. Lejos de que las enfermeras seamos una amenaza para la integridad del sistema sanitario y de poner en peligro la AP, tal y como indican en el documento, según una reciente revisión sistemática, las enfermeras proporcionan similar o mejor calidad de atención en comparación con los médicos de atención primaria, y probablemente logran similares o mejores resultados de salud para los pacientes''.
Por otra parte, comentan, ''convendría recordar que las competencias de la enfermera familiar y comunitaria vienen definidas en el programa formativo de la especialidad (Orden SAS/1729/2010, de 17 de junio, por la que se aprueba y publica el programa formativo de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria), y resulta curioso que la OMC mencione la intrusión por parte de las enfermeras en sus competencias y detallen las nuestras en un documento en el que parecen no haber contado con ninguna enfermera para su elaboración''.
En cuanto a la dirección de los centros de salud, ''que el documento veta a las enfermeras, su fundamentación está basada en un planteamiento gremial, egocéntrico y lejano a la realidad, señalando que la asistencia sanitaria pivota sobre la asistencia médica'', apostillan desde el Coiba.
Finalmente, opinan que ''el avance y el desarrollo de las competencias de otras profesiones es una fortaleza y no una amenaza para el sistema, ni están orientados a reducir las competencias de los médicos. Parece mejor abandonar posiciones de confrontación y unir nuestras capacidades para resolver de la forma más eficiente los problemas de salud de los ciudadanos''.