La Comisión Europea acaba de realizar la verificación del funcionamiento y eficacia de instalaciones españolas destinadas a controlar la radiactividad de la atmósfera, aguas, alimentos y suelo. Durante estas revisiones se ha prestado especial atención a las medidas de control de la radiactividad en caso de emergencia radiológica, y centrando en esta ocasión la verificación en la Comunidad de Madrid.
Como parte de su labor, el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) dispone de equipamiento científico para dar apoyo en posibles actuaciones de respuesta ante una posible emergencia radiológica, un cometido que lleva a cabo a través del Área de Radioprotección del Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA). Este centro realiza la vigilancia de los productos alimenticios de importación y de exportación, como consecuencia de accidentes como los de Chernóbil y Fukushima, y en consecuencia ha sido uno de los laboratorios designados para el proceso de verificación de sus instalaciones y de su Unidad Móvil.
El CNSA realiza la vigilancia de los productos alimenticios de importación y de exportación
Además del CNSA, también han sido objeto del proceso de verificación instalaciones de otros organismos como el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), la Unidad Militar de Emergencias (UME), la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y Protección Civil.
Como en otras ocasiones, las labores de verificación, que se realizan de manera periódica, han sido coordinadas por el Consejo de Seguridad Nuclear, y tanto las instalaciones como la Unidad Móvil del Área de Radioprotección del CNSA han sido objeto del proceso de revisión de los procedimientos de vigilancia radiológica ambiental, en cumplimiento con los artículos 35 y 36 del Tratado Euratom.
Como parte de este proceso, el personal experto de la Comisión Europea ha evaluado los procedimientos y protocolos utilizados en el laboratorio del CNSA-ISCIII, así como la calibración y mantenimiento de los equipos de medida. Además, se han examinado los métodos de análisis utilizados para garantizar la precisión y fiabilidad de los resultados obtenidos y los equipos disponibles en el laboratorio y en la unidad móvil de laboratorio. Próximamente, las autoridades europeas emitirán un informe técnico con los resultados obtenidos en el proceso de verificación, que expondrá las capacidades de los sistemas de respuesta.