La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) ha anunciado durante los últimos días una serie de movilizaciones en distintas comunidades autónomas como preparación para la gran manifestación del 22 de marzo en Madrid. Además, el sindicato ha convocado una huelga nacional para el 23 de mayo con el objetivo de exigir al Ministerio de Sanidad una negociación directa sobre aspectos laborales clave para el colectivo médico. En una entrevista concedida a ConSalud.es, Víctor Pedrera, secretario general de CESM, explica el motivo de este paro: "La hemos convocado fundamentalmente porque necesitamos tener una interlocución directa con el Ministerio".
Actualmente, el marco normativo impide que los médicos negocien directamente cuestiones que les afectan de manera específica. "Nos diluye e impide que el médico pueda expresar y negociar directamente aspectos como la jornada laboral, la clasificación de los grupos profesionales, las incompatibilidades o las guardias localizadas, que han quedado en el cajón del olvido", denuncia el secretario general de CESM. “Actualmente las condiciones laborales de los médicos no las están negociando con los médicos, las están negociando con sindicatos que en absoluto representan al colectivo médico”, sostiene.
“La fecha de la huelga da margen al Ministerio para avanzar en la negociación y no se logran avances significativos”
La huelga es la herramienta con la que “la Administración tenga la posibilidad legal de sentarse con nosotros e intentar alcanzar un acuerdo sobre las condiciones laborales que realmente satisfagan al colectivo médico”, reconoce Pedrera. La fecha de la huelga, programada para el mes de mayo, “da margen al Ministerio para avanzar en la negociación”, pero advierten desde CESM que, “si no se logran avances significativos, la huelga, que tiene carácter indefinido”, no será un episodio aislado y “programaremos más días de huelga de forma que se haga sentir y se note de verdad el posicionamiento y la fuerza del colectivo", apunta Pedrera.
LA FECHA DE LA MANIFESTACIÓN DEL 22 DE MARZO “NO ES CASUAL”
De forma previa a la huelga del 23 de Mayo, el colectivo médico mostrará su rechazo al borrador del Estatuto Marco a lo largo y ancho de todo el país. "La sanidad en España está fragmentada en 17 reinos de taifas con sus peculiaridades", reconoce Pedrera, por ello, han dado a cada comunidad autónoma, “libertad para organizar sus propias protestas antes de la manifestación central en Madrid” que tendrá lugar el 22 de marzo.
“La elección de la fecha, 22 de marzo, un sábado, no es casual”, indica Pedrera. "En primer lugar, lo hacemos para molestar lo menos posible a los ciudadanos de Madrid, que son sufridores de todas las movilizaciones de todos los colectivos de España, y en segundo lugar, para facilitar la asistencia del mayor número de compañeros", explica Pedrera. En este sentido, confirma que ya se están organizando autobuses desde múltiples provincias para garantizar una amplia participación en la manifestación.
Además de los sindicatos médicos, la movilización cuenta con el respaldo de sociedades científicas, colegios de médicos y la Organización Médica Colegial, lo que demuestra la unidad del colectivo en sus reivindicaciones.
FALTA DE DIÁLOGO CON EL MINISTERIO DE SANIDAD
En cuanto a las negociaciones con el Ministerio de Sanidad, Pedrera señala que no ha habido avances significativos desde la últimaconcentración frente a la sede ministerial del pasado 13 de febrero. "El médico está diluido en un conjunto de sindicatos que no representan sus intereses, por lo que exigimos un Estatuto propio que garantice una negociación justa de nuestras condiciones laborales", ha argumentado.
Pedrera recuerda que “el colectivo médico es un colectivo muy variopinto donde las condiciones laborales de unos médicos de unas especialidades no tienen nada que ver con las de otras, o de unas comunidades con las de otras, o los de primaria con la hospitalaria”. Y ante esta variabilidad altísima, el texto ha tenido la capacidad de conseguir “suscitar el rechazo global y completo del colectivo”.
“Tenemos un sistema sanitario que es incapaz de atraer a los médicos y tratarlos bien, o como mínimo, igual que se trata el resto de colectivos”
Ante la reiterada defensa de la ministra de Sanidad, Mónica García, de tener una “sanidad robusta y fuerte, de la que hay que sentirse orgulloso”, desde CESM lamentan que “este Estatuto Marco evidentemente no sirve para que esa sanidad sea fuerte y robusta, porque una sanidad sin el compromiso, sin la colaboración y sin la implicación del colectivo médico no va a ser jamás una sanidad fuerte y robusta”, añade.
Además, el secretario general de CESM denuncia que el actual modelo de trabajo médico dificulta laconciliación familiar y perpetúa jornadas abusivas. "Mientras otros trabajadores tienen descansos de 60 horas semanales, los médicos apenas tienen 36 horas cada dos semanas", ha subrayado. También ha recordado que en algunos centros se cubren turnos de 24 horas seguidas con plantillas muy por debajo de lo necesario.
“Tenemos una sanidad que, por desgracia, tiene graves deficiencias, y la prueba la tenemos en las listas de espera que tenemos, que no sólo no se reducen sino que aumentan año a año”, señala Pedrera que recuerda: “Eso no es culpa del colectivo médico, es culpa de que tenemos un sistema sanitario que es incapaz de atraer a los médicos y tratarlos bien, o como mínimo, igual que se trata el resto de colectivos”, concluye.