A partir de ahora, solo podrán realizar operaciones de estética los médicos con la especialidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora u otra especialidad quirúrgica o médico-quirúrgica “que incluya competencias en cirugía estética en su programa formativo”. Así anunciaba el Ministerio de Sanidad en X la última Orden que ya aparece publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que modifica, después de las últimas polémicas acaecidas, como la muerte de Sara Gómez, una joven murciana que murió hace dos años tras someterse a una lipoescultura, las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios.
Los cirujanos plásticos lo celebran. “Supone un avance en la seguridad del paciente sin precedentes”, señalan a ConSalud.es desde la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SECPRE) sobre una medida que, apuntan, va a permitir al paciente tener la seguridad de que la persona que le va a realizar una intervención quirúrgica de cirugía estética, “así como el centro donde se la van a realizar”, tiene las garantías de que existe un profesional con seis años de carrera de Medicina más cinco de especialización (MIR) en Cirugía Plástica y posee “toda la formación necesaria para que esa intervención sea un éxito”.
"Desde hoy, los pacientes saben que las intervenciones de cirugía estética serán realizadas por profesionales muy bien cualificados y en centros con todas las homologaciones legales"
De hecho, recuerda la SECPRE, se trata de algo que desde la Sociedad venían reivindicando “desde hace más de quince años”, y que finalmente empezó a coger realmente fuerza tras el desgraciado incidente de la joven, que fue operada por un cirujano cardiovascular y que ha hecho que esta modificación del citado Real Decreto 1277/2003, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios, se conozca como ‘Ley Sara’. “Su familia inició un proceso de trabajo con diversos agentes de la sociedad y la política para avanzar hacia una solución. Yo tuve la oportunidad de reunirme con dicha familia hace unos meses e informarles de cómo estábamos avanzando con esta modificación”, explicaba Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, en redes sociales.
Hoy el BOE publica una modificación de una Orden Ministerial sobre centros y establecimientos sanitarios que podría pasar desapercibida pero es importante.
— Javier Padilla (@javierpadillab) September 21, 2024
¿Por qué?
Os lo cuento. pic.twitter.com/C2MZHpNqs7
“Entendemos que es una noticia que cala hondo. Desde hoy, los pacientes van a sentirse mucho más protegidos, porque saben que las intervenciones de cirugía estética serán realizadas por profesionales muy bien cualificados y en centros con todas las homologaciones legales. Redunda exclusivamente en su seguridad”, insisten los cirujanos plásticos. “Las garantías que se van a poder ofrecer desde la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora son máximas. La valoración es absolutamente positiva”, añaden desde la SECPRE.
"Cirujanos sin una formación evidente han realizado intervenciones de cirugía plástica, estética y reparadora"
Estas garantías de la SECPRE, entienden sus representantes, tienen un doble ámbito: por un lado conocer, a través de ellos, que el cirujano que va a realizar la operación tiene la formación necesaria en su troncalidad y en sus estudios; por otro, saber que dichos centros médicos donde se realizan las intervenciones “tienen todas las garantías jurídicas de que la persona tiene el aval científico para poder operar”. Y, claro está, también va a servir para combatir el intrusismo profesional que existía hasta ahora “dada la proliferación de centros médicos y de cirujanos que, sin una formación evidente, han realizado intervenciones de cirugía plástica, estética y reparadora”.
LOS DERMATÓLOGOS NO QUIEREN QUEDARSE FUERA
Pero… ¿qué es exactamente eso de no tener una “formación evidente” en este tipo de intervenciones? Para la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), una de las especialidades médico-quirúrgicas que, señala el Ministerio de Sanidad, están capacitadas para hacer cirugía estética siempre y cuando su programa formativo MIR incluya competencias en este ámbito, en las últimas horas ha habido una serie de interpretaciones y de publicaciones erróneas en medios de comunicación que han sembrado las dudas entre distintos colectivos de profesionales y pacientes. “La capacitación para realizar intervenciones de cirugía estética no es exclusiva de la especialidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora”, aseguran.
"La dermatología incluye entre sus competencias naturales la realización de intervenciones de cirugía estética en la piel"
Y es que, recuerdan los dermatólogos, ellos, además de su formación específica en el manejo de enfermedades de la piel, mucosas, pelo y uñas, cuentan con una preparación exhaustiva tanto en piel sana como en técnicas quirúrgicas, “lo que les faculta para llevar a cabo cirugías estéticas sobre el órgano con total seguridad y eficacia”. “Abordamos tanto el cuidado de la piel sana como el tratamiento de enfermedades cutáneas, y que incluye entre sus competencias naturales la realización de intervenciones de cirugía estética en este órgano", indica Yolanda Gilaberte, presidenta de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
No obstante, desde la SECPRE no están muy de acuerdo con estas afirmaciones, puesto que el programa formativo de la especialidad de Dermatología y Venereología no incluye un apartado dedicado en exclusiva a la cirugía estética. Este es de acceso público y, al analizarlo, cita que en el cuarto año de residencia se deben adquirir, entre otros conocimientos, los de dermatología cosmética y estética, así como competencias suficientes “para desarrollar la dermatología quirúrgica”. Es decir, en ningún momento aparece el concepto de cirugía estética.